Con 37 años y una carrera de 16 temporadas, Stephen Curry se ha consolidado como una de las figuras principales de la NBA en la última década, su impacto ha sido importante y sus números lo hacen ser un jugador leyenda. El referente de Golden State Warriors es el máximo triplero de la historia y sus logros en el mejor baloncesto del mundo dejan en evidencia la gran carrera que ha tenido hasta ahora.
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Una de las instancia que este jugador más disfruta, es sin duda los Playoffs, prueba de eso son cuatro campeonatos con el equipo de San Francisco. El base armador de los Warriors en su participación en esta instancia ha enfrentado a históricos de este deporte, dejando resultados positivos.
Stephen Curry contra LeBron y otras leyendas
Curry no solo ha revolucionado el baloncesto con su tiro de tres puntos, sino que también ha demostrado ser un competidor implacable en la postemporada, dejando huella frente a los nombres más grandes de su generación. Su historial en Postemporada frente a superestrellas de la NBA es testimonio de una era de dominio sostenido por parte del líder de los Golden State Warriors.
El 11 veces All-Star en la NBA tiene un impresionante récord de 17-11 contra LeBron James, una de las mayores rivalidades de la era moderna. Ante James Harden, otra figura MVP, ha logrado una sólida marca de 14-6. Frente a Damian Lillard, Curry nunca ha perdido: 10-0.
Además, también mantiene ventaja ante Anthony Davis (9-5), Jayson Tatum (4-2), Luka Doncic (4-1) y Nikola Jokic (4-1), todos considerados entre los mejores de la liga en sus respectivas posiciones. Incluso en duelos más equilibrados contra excompañeros y estrellas como Kevin Durant (4-3) y Russell Westbrook (4-3), ha salido victorioso.
Estos números reflejan la grandeza de Curry como jugador y su impacto en una era donde enfrentó y superó constantemente a la élite del baloncesto mundial.
De por vida en la NBA, a lo largo de 1,026 partidos disputados Stephen Curry ha consolidado uno de los legados más impresionantes en la historia. Actualmente, promedia 24.7 puntos por partido, acompañado de 4.7 rebotes y 6.4 asistencias, demostrando su impacto integral tanto como anotador como generador de juego.
Su eficiencia es igualmente notable, ya que presume un 47.1% de efectividad en tiros de campo y un extraordinario 42.3% en triples, cifras que lo posicionan como uno de los tiradores más letales que ha visto el baloncesto.