Manuel Vargas/@MA_Vargas7
Las Olimpiadas de Rio 2016 comenzarán pronto y uno de los deportes que más atención acaparará será, sin duda alguna, el fútbol. Una de las selecciones llamada a ser protagonista no es otra que Brasil y con ella su máxima figura: Neymar Jr.
El “10” del conjunto brasileño se presenta al llamado de su país como uno de los jugadores mayores de 23 años (solo pueden participar tres), con la única misión de ganar la presea dorada, el último título que le falta a Brasil para completar su palmarés.
Bandera de un sueño
Neymar fungirá como la pieza fundamental de un país que priorizó su participación en estas olimpiadas y dejó a su estrella fuera de la Copa América Centenario para que pudiera jugar este torneo.
El crack amazónico, pese a sus 24 años, ya es el capitán de la selección mayor y cuenta con los galones suficientes para liderar tanto esa ese equipo como el que se presentará en esta cita olímpica.
Desde que debutará con el Santos con apenas 17 años, Neymar se ha ido coronando con los trofeos más importantes a nivel de clubes. Con el Santos fue campeón en el Campeonato Paulista (2010, 2011 y 2012), la Copa de Brasil (2010), además de la Copa Libertadores (2011) y la Recopa Sudamericana (2012).
(Neymar levantando la Recopa Sudamericana)
Su fichaje con el Barcelona lo llevo a ganar aún más títulos: Ligas (2015 y 2016), Copa del Rey (2015 y 2016), Supercopa de España (2013), además de la Champions League (2015), Supercopa de Europa (2015) y el Mundial de Clubes (2015).
(Neymar con la Champions League)
No solo con sus clubes, con Brasil se coronó campeón. En categorías inferiores ganó junto a sus compañeros el Sudamericano Sub-20 (2011) y con la selección mayor conquistó la Copa Confederaciones (2013).
(Neymar sosteniendo la Copa Confederaciones)
En cada uno de esos títulos el jugador brasileño ha sido estrella, ahora no quiere que sea la excepción y menos ante su público y en un torneo con el que tiene cuentas pendientes.
Le revancha será en casa
Las Olimpiadas de Londres 2012 se presentaron en similares condiciones para Brasil y en ese equipo también estaba la figura de un delgado Neymar de 20 años quería colgarse la medalla de oro.
El crack brasileño colaboró con tres goles, pero en la final se toparon con una sorprendente selección de México, que comandada por Oribe Peralta (anotó los dos goles de los aztecas) terminaría ganando el partido y con eso la medalla dorada.
Londres fue el escenario donde un Neymar cabizbajo salió con la presea de plata colgando del cuello; en Rio podrá tener su revancha y aunque en aquella oportunidad tenía otros buenos jugadores con él, cuatro años después será él la máxima estrella de una selección que descansará en sus hombros.
Estrella Mundial
Neymar disfrutó de unas merecidas vacaciones y desde hace unas semanas se puso a las órdenes de Rogério Micale, seleccionador olímpico de Brasil, para comenzar a preparar unos juegos olímpicos en los que el fútbol, y sobre todo él, serán figuras.
Ciertamente, hay grandes nombres cuando se piensa en Juegos Olímpicos; rápidamente se pueden nombrar Usain Bolt o Michael Phelps; pero no hay dudas de que por su categoría de estrella mundial del balompié y líder indiscutible de Brasil, el nombre de Neymar figura entre los más destacado (sino el que más).
Bolt mencionó hace unos días que uno de sus deseos era coincidir y finalmente conocer al crack brasileño. “Me gustaría ver la natación y, por supuesto, fútbol. Me encantaría ver a Neymar, me gusta mucho cómo juega. No lo conozco personalmente, pero soy un gran fan suyo. Hemos intercambiado algunos mensajes a través de gente de nuestros equipos y estoy deseando conocerlo”, expreso el velocista. Si una figura de ese tamaña dice eso, es porque Neymar es sin duda uno de los rostros de estas olimpiadas.
El delantero amazónico reúne calidad, destreza, velocidad, buen toque, dribling, buen uno contra uno y, más que todo, magia. Con todas estas características, Neymar tratará de darle a Brasil el primer oro olímpico de su historia en fútbol y siendo máxima estrella, cara de Brasil en estas olimpiadas y estando en casa no desistirá hasta lograrlo.