La imponente Sierra Tarahumara, en Chihuahua, se convertirá, del 2 al 4 de octubre, en el escenario de una de las competencias de trail running más únicas y desafiantes del mundo: el Chihuahua by UTMB. Entre los más de mil 900 corredores inscritos de 38 países, destacan con gran orgullo cerca de 100 atletas rarámuri, los míticos corredores originarios de esta región que llevan en la sangre la carrera de larga distancia como una tradición ancestral.
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Estos corredores, considerados los mejores ultramaratonistas naturales del planeta, demostrarán una vez más por qué su resistencia y técnica han sido leyenda por generaciones.
Los rarámuri, también conocidos como tarahumaras, crecen en un entorno geográfico escarpado y difícil, una escuela natural para el atletismo extremo. Corren kilómetros y kilómetros por terrenos rocosos y montañosos con apenas un calzado rudimentario o incluso descalzos, preservando una tradición que data de siglos. Su habilidad para desplazarse con rapidez y eficiencia en senderos que para otros serían inhóspitos es lo que los distingue; son verdaderos corredores natos, capaces de esfuerzos prolongados que desafían los límites humanos.
Qué hace especiales a los corredores rarámuri en el UTMB de Chihuahua
La particularidad de los rarámuri no solo radica en su notable resistencia física, sino en su profunda conexión cultural con el paisaje que recorrerán. El Chihuahua by UTMB se extiende por las Barrancas del Cobre, un sistema de cañones majestuosos que los rarámuri han habitado desde tiempos inmemoriales. En la ruta de hasta 155 kilómetros de la categoría más exigente, llamada “Rarámuri”, estos atletas compiten en casa, atravesando pueblos emblemáticos como Batopilas y Urique que forman parte de su historia y vida diaria.
Su capacidad para adaptarse a la altitud, el desnivel positivo de hasta 7,700 metros y las condiciones climáticas adversas hacen que su participación sea un espectáculo digno de admiración. Además, su estilo de carrera, a menudo con pasos cadenciosos, casi como un baile natural, y su tradición de correr para cazar o transportar mensajes, se refleja en cada zancada que dan. Para ellos, correr es un modo de vida más allá del deporte, una expresión cultural y espiritual.
En esta edición inaugural, los rarámuri correrán hombro a hombro con corredores de elite de todo el mundo, llevando consigo la mística de su cultura y la historia de un pueblo que ha hecho de la resistencia física un símbolo de identidad. Su presencia pone en alto el nombre de Chihuahua y México en el circuito mundial de ultramaratones, promoviendo además el respeto por su comunidad y el entorno natural.
El Chihuahua by UTMB 2025 no solo es un reto físico para quienes participan, sino una vibrante celebración cultural en la que los corredores rarámuri son la viva prueba de que la tradición y la fortaleza pueden trascender fronteras y generaciones.