Los San Francisco 49ers enfrentarán un desafío mayúsculo este domingo en el juego de la semana 13 de la NFL contra los Buffalo Bills, el segundo mejor equipo de la Conferencia Americana. Kyle Shanahan, entrenador en jefe de los Niners, confirmó que no podrá contar con tres de sus figuras más importantes. Estas bajas se suman a una serie de contratiempos que han complicado la temporada para los gambusinos.
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Bajas sensibles en ofensiva y defensiva
Trent Williams, pilar de la línea ofensiva, es un veterano líder cuya presencia resulta crucial para proteger al mariscal de campo, especialmente en un sistema ofensivo que depende de tiempo y espacio para desarrollar jugadas. Por otro lado, Nick Bosa, estrella defensiva y especialista en presionar al quarterback rival, y Dre Greenlaw, linebacker clave en la defensa terrestre, son ausencias que debilitan significativamente al equipo en ambos lados del balón. Shanahan explicó que los jugadores no lograron recuperarse lo suficiente esta semana y que espera tenerlos disponibles para el siguiente compromiso.
Además, las ausencias se extienden a otros titulares como el esquinero Deommodore Lenoir, el guardia Aaron Banks y el tackle defensivo Jordan Elliott. Estas bajas podrían complicar aún más la estrategia de los 49ers en un enfrentamiento crítico.
¿Estará disponible Brock Purdy?
La situación se agrava con la duda sobre la participación del mariscal de campo titular, Brock Purdy, quien se recupera de una lesión en el hombro que lo dejó fuera del juego de la semana pasada, donde los 49ers sufrieron una derrota aplastante de 38-10 contra los Green Bay Packers. En ese partido, Brandon Allen tomó los controles, pero el ataque apenas logró anotar 10 puntos, su cifra más baja de la temporada.
Shanahan indicó que Purdy solo jugará si está completamente recuperado. “El hecho de que haya participado en las prácticas nos da confianza, pero no lo arriesgaremos si no está al cien por cien”, aseguró.
Partido crucial para las aspiraciones de los 49ers
Con una marca de 5-6 y ubicados en el último lugar del Oeste de la Conferencia Nacional (NFC), los 49ers necesitan urgentemente una victoria para mantenerse en la pelea por el título divisional, su única vía realista para clasificar a los playoffs. En contraste, los Bills llegan al encuentro con un sólido registro de 9-2, liderados por su potente ofensiva y una defensa que ha sido implacable esta temporada.
La visita a Buffalo promete ser una prueba de fuego para los 49ers, quienes deberán encontrar soluciones creativas y superar las adversidades para evitar que su temporada se complique aún más.