La llegada de los Miami Dolphins y los Washington Commanders para disputar un histórico partido de la NFL este domingo en el remozado Santiago Bernabéu ha supuesto un choque logístico y de seguridad sin precedentes, cuyos números han desbordado la escala habitual de los eventos deportivos en España.
La operación, que busca seducir a una base de aficionados que la liga estima en 11 millones en el país, se ha convertido en una demostración del gigantismo de la maquinaria deportiva estadounidense. Sin embargo, este despliegue masivo ha generado una controversia inmediata: el costo de la seguridad.
Cinco toneladas de exigencia y un gasto personal
El primer indicio de la magnitud del evento se encuentra en la carga que cruzó el Atlántico. Los equipos no solo trajeron a sus plantillas, sino un auténtico arsenal de herramientas especializadas, que incluyó:
-
Más de cinco toneladas de equipaje y material deportivo.
-
Sleds (trineos de empuje) y dummies (maniquíes de placaje).
-
Balones con tecnología de radiofrecuencia y hombreras de policarbonato.
Ante la falta de infraestructura específica en el país, los clubes han tenido que apoyarse parcialmente en el equipo local, los Madrid Bravos.
A nivel de personal, la cultura de la máxima exigencia de la NFL se hizo evidente: algunos jugadores de los Dolphins, como Bradley Chubb, confirmaron que han viajado con sus propios masajistas y fisioterapeutas de confianza, asumiendo ellos mismos los costos para garantizar su preparación óptima.
El espectáculo total: 56 cheerleaders y mascotas de élite
Si algo acompaña al football es el show business, y Madrid no fue la excepción. La liga ha garantizado que el espectáculo que rodeará el encuentro esté a la altura del prime time estadounidense:
-
56 cheerleaders: Un contingente de 28 animadoras por equipo que han participado en actos de la ciudad y protagonizarán la esperada actuación en el Bernabéu.
-
Mascotas estratosféricas: También está presente T.D., el delfín mascota de Florida, una figura cuyo sueldo anual, siguiendo la tradición de la NFL, se estima que supera los 50.000 euros al año.
La polémica de la seguridad: El despliegue "excesivo"
El aspecto más criticado de la "invasión" logística ha sido el dispositivo policial ordenado para el fin de semana. La necesidad de garantizar la seguridad en un evento de esta envergadura, el primero de su tipo en la capital, ha provocado un despliegue masivo:
-
Más de 400 agentes especializados: Solo la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional aportará 10 grupos de agentes (tres de la UCI y uno desplazado desde Valladolid), además de efectivos de caballería, subsuelo y medios aéreos.
Esta movilización ha generado una protesta formal del sindicato Jupol, el más representativo de la Policía Nacional, que calificó el esfuerzo como “excesivo para la naturaleza del evento”.
La principal denuncia de Jupol se centra en el financiamiento: al tratarse de una actividad privada y lucrativa, el sindicato ha exigido públicamente que la NFL "asuma íntegramente los costes del dispositivo policial", y no sean los ciudadanos quienes lo costeen.
En la capital española, el gran juego se vivirá tanto dentro como fuera del campo, donde el modelo de megasport americano colisiona con las estructuras logísticas y las sensibilidades financieras europeas.