Los Cleveland Browns viven un escenario insólito en la NFL con respecto a la posición de quarterback. Pocas veces en la historia de la liga se había visto un equipo con semejante exceso de opciones, cada una con sus propios interrogantes, y con un titular que, aunque experimentado, no parece representar una solución a largo plazo.
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Se trata de Joe Flacco, campeón del Super Bowl XLVII y MVP de aquel partido, quien con 40 años será el encargado de liderar al equipo al menos en la primera semana de la temporada.
Joe Flacco, un veterano con fecha de caducidad
Flacco firmó contrato con los Browns hasta 2025, lo que convierte su situación en un dilema particular: es el titular indiscutido, pero su edad y el hecho de estar cerca del final de su carrera ponen en entredicho la estabilidad del proyecto. El mariscal ayudó a Cleveland a alcanzar los playoffs en 2023 cuando parecía estar prácticamente retirado, pero su presencia es, más que una solución definitiva, una medida de emergencia que sigue prolongándose.
La lucha por la posición no ha sido sencilla. Kenny Pickett, exselección de primera ronda con los Steelers y fichaje de los Browns en marzo, apuntaba a ser un competidor serio, pero una lesión en el tendón de la corva durante julio limitó sus opciones. A ello se suman los dos novatos del draft de 2024: Dillon Gabriel, elegido en tercera ronda, y Shedeur Sanders, tomado en quinta ronda. Ambos han mostrado destellos de talento, pero también muchas dificultades de adaptación, además de problemas físicos que les han impedido aprovechar las oportunidades cuando se abrían espacios.
Un rompecabezas con demasiadas piezas
El panorama se complica aún más con la presencia de Tyler Huntley como alternativa inmediata y con el contrato de Deshaun Watson, que sigue pesando como una losa sobre la franquicia. Watson tiene firmado un acuerdo garantizado de 46 millones de dólares por temporada durante dos años más, pero su recuperación de la rotura del tendón de Aquiles lo deja prácticamente descartado para este curso. Esto coloca a los Browns en una encrucijada: sostener el presente con Flacco, mientras la inversión a largo plazo permanece inactiva.
La directiva, por lo tanto, deberá observar con atención cómo se desarrolla la temporada. Si Flacco logra mantener un nivel competitivo, podría ser el puente necesario hasta que alguno de los jóvenes dé un paso al frente. Si no, Cleveland tendrá que replantearse su estrategia con miras al draft de 2026, donde contarán no solo con su selección de primera ronda, sino también con la de los Jaguars, lo que les da la posibilidad de moverse agresivamente para asegurarse al quarterback que finalmente resuelva su inestabilidad.
En este contexto, los Browns enfrentan un desafío que va más allá de la táctica de juego: definir su identidad en la posición más importante del deporte. Hoy tienen cantidad, pero no certeza. Y en la NFL, pocas cosas son más peligrosas que la incertidumbre bajo centro.