La noticia de que Cruz Azul podría establecer su localía en el Estadio Olímpico Universitario, casa de los Pumas de la UNAM, ha generado una fuerte polémica entre las aficiones de ambos equipos y la comunidad universitaria. La posibilidad de ver a La Máquina jugar en Ciudad Universitaria ha desatado una ola de rechazo entre los seguidores auriazules, quienes han iniciado una campaña para evitar que esto suceda.
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A través de la plataforma change.org, aficionados y miembros de la comunidad universitaria han lanzado una petición dirigida al rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, solicitando que se niegue el préstamo del Estadio Olímpico Universitario a Cruz Azul para el torneo Clausura 2025. Los firmantes argumentan que esta decisión se tomaría en función de "intereses ajenos y económicos" que pondrían en riesgo la seguridad y la integridad de la comunidad universitaria y de la afición de Pumas.
La principal preocupación de los aficionados auriazules es que la presencia de Cruz Azul en Ciudad Universitaria pueda generar conflictos entre ambas aficiones, lo que podría derivar en actos de violencia. Además, señalan que la UNAM no obtendría ningún beneficio significativo al prestar su estadio a otro equipo, y que esta decisión podría perjudicar la imagen de la institución.
La afición de Pumas recuerda que en el pasado ya se opuso a que otros equipos, como el América, jugaran en el Olímpico Universitario, y lograron evitarlo gracias a la unión de la comunidad universitaria. En esta ocasión, los aficionados auriazules confían en que la UNAM escuche sus demandas y tome una decisión que beneficie a la institución y a su afición.
La polémica entre Pumas y Cruz Azul por el Estadio Olímpico Universitario refleja la fuerte rivalidad que existe entre ambas instituciones. Sin embargo, también pone de manifiesto la importancia que tiene este estadio para la comunidad universitaria y para la afición de Pumas, quienes lo consideran como un símbolo de identidad y de pertenencia.