Como si fuera cuestión de mala suerte, Harry Kane volvió a ser protagonista de un desafortunado momento, acariciando la gloria, esta vez fuera de la cancha.
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El futbolista inglés que durante casi dos décadas fue ficha del Tottenham Hotspur ha estado muy cerca de consagrarse en competiciones nacionales e internacionales en varias oportunidades. Sin embargo, sigue sin poder alzar un título a lo largo de su gran carrera profesional.
Este sábado, pese a no disputar el compromiso entre Bayern Múnich y Red Bull Leipzig por acumulación de tarjetas amarillas, estuvo muy cerca de celebrar el primer trofeo en su trayectoria de 15 temporadas.
A las puertas de la gloria
Si el conjunto dirigido por el ex-futbolista belga Vincent Kompany sumaba 3 puntos, matemáticamente aseguraría la Bundesliga, destronando así al Bayer Leverkusen como actual campeón.
El delantero de 31 años conocía esta posibilidad, pero tuvo que ver el duelo desde las tribunas del Red Bull Arena debido a su actual suspensión. Aún así no evitó mostrar su efusividad al minuto 83', cuando en un reñido segundo tiempo el equipo visitante marcó el 2-3 que le podría dar el 'Meisterschale'.
Motivado por el resultado, Kane procedía a celebrar en las gradas e incluso bajó al terreno de juego cuando ya corría el tiempo añadido (4) para festejar con sus compañeros; sin embargo, la prolongación sufrió un par de contratiempos y se extendió el duelo hasta el 97'.
Justo al minuto 90+5', el neerlandés Xavi Simons asistió a Yussuf Poulsen para que éste marcara la igualdad (3-3) con el delantero británico ya en cancha, que tuvo que conformarse con ver cómo se le escapaba el campeonato nuevamente.
Aún así, el equipo bávaro que dominó durante 11 temporadas consecutivas (desde la 2012-2013 hasta la 2022-2023) solo deberá aguardar una derrota o empate del Bayer Leverkusen -el próximo domingo- para levantar el campeonato y concederle a Kane la primera gran alegría de su carrera.