La selección de Venezuela ha tenido un buen año en 2023, peleando por un puesto en la parte alta de la tabla de las Eliminatorias rumbo al Mundial de 2026 y dejando la sensación de que el sueño mundialista cada vez está más cerca. Sin embargo, la selección también ha mostrado algunas debilidades que podrían limitar su éxito en el futuro.
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Si analizamos las actuaciones de la selección en este 2023, estas han dejado mucho para el análisis, ya que hemos visto algo que no lograba apreciar en ciclos anteriores, adaptabilidad al rival y salir del molde cuando la situación lo amerite. En este año la Vinotinto disputó 10 compromisos, 4 amistosos y 6 por Eliminatoria, donde se obtuvo un balance de 5 victorias, 4 empates y solo una derrota, además de un saldo de 11 goles a favor y 5 contra.
De momento el ciclo de Fernando Batista como seleccionador sigue dejando puntos altos, ya que se nota el compromiso del cuerpo técnico con la directiva y los jugadores por conseguir cumplir el sueño de millones, ver a Venezuela en un Mundial.
Fortalezas de la Vinotinto
La principal fortaleza de La Vinotinto es su ofensiva. La selección tiene un grupo de jugadores jóvenes y talentosos que pueden anotar goles. Yeferson Soteldo, Darwin Machís y José Salomón Rondón son los principales delanteros de la selección, pero también hay otros jugadores que pueden contribuir a la ofensiva, como Jefferson Savarino, Samuel Sosa, Eduard Bello y la irrupción de jóvenes talentos como David Martínez y Kevin Kelsy que aún esperan su oportunidad en la selección mayor.
Otra fortaleza de La Vinotinto es su seguridad en la portería. Mucho se habló de cuanto pesaría la baja de Wuilker Faríñez en el arco venezolano, sin embargo en la adversidad se encuentra la fuerza y ahí apareció la figura de Rafael Romo, alguien que en silencio supo esperar por su oportunidad, y aunque en un principio no era considerado para ser titular, Batista apostó por el de Turén y este respondió con creces, dejando su valla invicta en los tres partidos como local de Venezuela y siendo clave en cada uno de los encuentros con atajadas decisivas.
Profundidad de plantilla y juventud. Si algo han demostrado estas últimas convocatorias es que la selección tiene un gran número de jugadores que atraviesan un buen nivel en sus clubes, donde son inclusive titulares fijos y jugadores clave. Esto le permite al entrenador, Fernando Batista, la opción de poder tener múltiples variantes, lo cual le ha solucionado los partidos en diversas ocasiones.
Debilidades de la Selección
La principal debilidad de La Vinotinto es la toma de decisiones. La selección ha demostrado que le pesa el tener el protagonismo y la obligación del resultado, un problema de segundo que en múltiples ocasiones ha causado dolores de cabeza para el cuerpo técnico, él mantener la calma, tomarse una pausa para levantar la cabeza y pensar con claridad cual es la mejor opción, si bien en ocasiones el partido no lo permite, hemos visto como en situaciones de contragolpes o a la hora de crear juego desde campo propio, las decisiones en los pases o centros no terminan por ser las correctas.
Irregularidad en sus actuaciones. La Vinotinto ha demostrado históricamente que les cuesta sostener un ritmo durante varios encuentros; son luces y sombras de un partido a otro, mientras en un encuentro son capaces hilvanar posesiones de tres minutos consecutivos, al siguiente no logran dar dos pases seguidos, tónica que hemos visto repetirse en estas ultimas dos fechas ante Ecuador y Perú.
Otra debilidad de La Vinotinto es su falta de experiencia y jerarquía. La selección ha jugado en Copas Mundiales a nivel juvenil, pero nunca logrado hacerlo a nivel de mayores, factor que de alguna forma termina pesando, la historia les juega en contra ante prácticamente todas las selecciones.
La Vinotinto tiene el potencial de ser una selección importante en el futuro. La selección tiene un grupo de jugadores jóvenes y talentosos que pueden llevar a la selección a grandes cosas. Sin embargo, la selección necesita trabajar en su mentalidad a la hora de afrontar los compromisos y ganar experiencia en grandes torneos si quiere alcanzar su máximo potencial. La Copa América será el siguiente gran examen de esta selección, el cual les ofrecerá un balance de cual es su verdadera posición en el mapa del fútbol.
La selección de Venezuela tiene la oportunidad de clasificarse para la Copa del Mundo de 2026, que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México. Si La Vinotinto puede mejorar en sus sectores débiles y afinar sus fortalezas, no cabe duda que tendrá todo de cara para lograr cumplir el sueño de formar parte de la disputa mundialista.