Las esperanzas de ver al FC Barcelona disputar partidos en el Spotify Camp Nou antes de que finalice la temporada actual se han desvanecido prácticamente. A pesar de los esfuerzos y las expectativas iniciales, diversos factores apuntan a que el regreso al emblemático estadio se postergará hasta la próxima temporada.
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El principal motivo de este retraso reside en el ritmo de las obras de remodelación del Camp Nou. Si bien se han mostrado avances, el trabajo no progresa a la velocidad esperada. Diversos aspectos técnicos aún deben resolverse, incluyendo la finalización de las salidas de emergencia, la instalación del nuevo césped (que requiere un tiempo considerable para asentarse) y la obtención de las licencias necesarias para la reapertura del estadio con un aforo parcial.
La UEFA necesita saber dónde jugarán la Champions League
Además de las cuestiones relacionadas con las obras, la normativa de la UEFA representa un obstáculo importante. El órgano rector de la Champions League exige que todos los partidos de una misma fase de las competiciones europeas se disputen en el mismo estadio.
Esto significa que, incluso si el Camp Nou estuviera listo en algún momento de la segunda mitad de la temporada, el Barcelona estaría obligado a continuar jugando en el Estadio Olímpico de Montjuic si ya ha disputado allí los partidos anteriores de esa competición.
El 21 de febrero como fecha límite
El club azulgrana tiene la obligación de comunicar a la UEFA, a más tardar el 21 de febrero, el estadio en el que jugará los partidos de la segunda fase de la Champions League. Dado el estado actual de las obras y los plazos requeridos para la finalización y la obtención de licencias, resulta prácticamente imposible que el Camp Nou esté en condiciones para esa fecha.
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha reconocido las dificultades del proyecto y ha llamado a la cautela, priorizando la seguridad y la calidad de las obras. El conjunto catalán mantiene la comunicación con la UEFA y las autoridades competentes para coordinar el regreso al Camp Nou lo antes posible, pero hasta ahora no hay mucho optimismo.