Tiburones de La Guaira ha sido el rival a vencer en el actual Round Robin de la temporada 2023-2024 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), así se han mostrado con esa gigantesca solvencia que los caracteriza en esta instancia del torneo nacional.
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Los escualos han batallado ante ausencias de peso, como la de Ronald Acuña Jr., pero eso no ha sido un impedimento para el éxito que han tenido en los playoffs. Están perfectamente encaminados a alcanzar esa ansiada final y tener su oportunidad de revancha, tras haber sido derrotados por Leones del Caracas en esa fase del curso anterior.
Otra baja con la que ha tenido que trabajar extra el cuerpo técnico de los litoralenses, es la del serpentinero Miguel Romero, un foráneo oriundo de Cuba que está teniendo su primera experiencia en el campeonato invernal de Venezuela.
Durante la ronda regular registró un récord de 1-1 con ERA de 6.06, concedió 19 indiscutibles, 11 carreras limpias, 11 boletos y ponchó a 6 contrarios en 16.1 innings de labor, todos como abridor.
Sin embargo, en la fiesta de enero no ha podido desplegar su arsenal debido a molestias en su codo. La gerencia guairista decidió sacarlo del roster y reemplazarlo por Luis Martínez, serpentinero del Magallanes, que llegó en condición de refuerzo.
La situación lucía peor de lo que terminó siendo para el nativo de Guantánamo. El 03 de enero no pudo completar su salida debido a la mencionada limitante física. Se enfrentó al Cardenales en ese momento, lanzó por espacio de 2.2 entradas, permitió dos imparables, tres boletos y no recibió anotaciones.
El entorno de Tiburones creía que ya no verían más a Romero por lo que resta de contienda, pero estaban equivocados. Fue colocado en una lista que lo inhabilitó por diez días, el pasado 04 de enero, y el propio serpentinero ha dicho que está preparado para actuar cuando se cumpla ese plazo. Apenas dos días le faltan a Miguel para volver a subirse al morrito.
Se le ha visto lanzando pelotas en el entrenamiento del equipo y demuestra una aparente normalidad.