Tras culminar la temporada regular de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, Osmer Morales se coronó con la triple corona de pitcheo tras quedar como líder en los departamentos de juegos ganados, ponches propinados y efectividad.
NOTAS RELACIONADAS
En una liga que ha dominada por el bateo en las últimas campañas, el lanzador derecho de los Bravos de Margarita convirtió uno de las hazañas más difíciles en la pelota criolla. El de Villa de Cura cerró una zafra por todo lo alto, luego de alzarse con la victoria en la última jornada del año frente a los Navegantes del Magallanes.
El diestro terminó una ronda regular exitosa con siete triunfos sin conocer la derrota, 51 ponches -el único de ese departamento con esa cifra-, y una efectividad 2.26 en 59.2 innings lanzados. Morales logró un hito que se no veía en el béisbol venezolano en los últimos 20 años.
La última vez que un serpentinero se quedó con la triple corona de pitcheo fue en la campaña 2003-04, cuando Edwin Hurtado alcanzó la hazaña con el uniforme de los Cardenales de Lara. En aquella oportunidad, el ex lanzador de los crepusculares tuvo una temporada extraordinaria donde lideró los renglones con ocho ganados, 86 abanicados y un ERA de 2.06.
En su trayectoria en la pelota rentada, el diestro sumó un total de 68 lauros, fue premiado dos veces como Lanzador del Año, dejó una efectividad de 3.06 en más de 900 entradas trabajadas y fue una figura importante para los larenses con tres campeonatos conseguidos.