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En vísperas del quinto y decisivo encuentro de la final de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, José Manuel Fernández, gerente general de Bravos de Margarita, se mostró optimista y confiado en que su equipo pueda alzar el trofeo de campeón.
Un equipo soñador
"Esta ha sido la meta de un trabajo por muchos años y esperemos que sea el principio de muchas cosas buenas y positivas para el equipo", expresó Fernández, resaltando el esfuerzo y la dedicación que han llevado a los Bravos a esta instancia histórica. Con 17 años de fundación, esta es la primera vez que el equipo insular disputa una final, lo que convierte este momento en un hito para la organización y su fanaticada.
El ejecutivo margariteño enfatizó la importancia de aprovechar esta oportunidad única: "Estamos trabajando para ganar esta final y un factor muy importante es que no hay excusas. Con una frase que es: no hay nada que Bravos de Margarita pueda hacer". Esta contundente afirmación refleja la determinación del equipo de dejarlo todo en el terreno de juego y demostrar que están preparados para enfrentar cualquier desafío.
Las palabras de Fernández transmiten una gran confianza en el equipo y en el proceso que se ha llevado a cabo en los últimos años. Al mencionar que este es el principio de muchas cosas buenas, el gerente general está proyectando un futuro prometedor para la organización, más allá del resultado de esta final.
Bravos aguerridos
La frase "no hay nada que Bravos de Margarita no pueda hacer" puede interpretarse como una forma de motivar al equipo y a la fanaticada, recordándoles que han llegado a esta instancia gracias a su esfuerzo y dedicación. Además, esta frase podría ser una referencia a la presión que pueda sentir el equipo rival, al tener la oportunidad irse arriba en la serie en casa.