En su todavía joven carrera dentro del beisbol de las Grandes Ligas, el manager venezolano Carlos Mendoza no se ha caracterizado por ser un dirigente polémico ni problemático, de hecho ha sido todo lo contrario. Eso sí, como cualquier otro individuo que hace vida en el mundo del beisbol, el criollo da la cara por los suyos cuando lo cree necesario.
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Actualmente los Mets se juegan nada más y nada menos que la clasificación a la postemporada, en lo que ha sido una dura batalla por el comodín de la Liga Nacional contra los Bravos de Atlanta y los Cascabeles de Arizona. En esta situación, cada juego adquiere un valor especial, por lo que no es de extrañar la reacción que el mandamás de los neoyorquinos tuvo este día viernes luego de ser perjudicado por el umpire principal.
Carlos Mendoza defendió a Francisco Álvarez
Este viernes los Mets se enfrentaron a los Cerveceros de Milwaukee como visitantes, en el inicio de una serie vital para los de la Gran Manzana. En la parte alta del cuarto episodio, los locales se encontraban arriba por pizarra de 5-2 y dos outs, pero con una seria amenaza en contra de hombres en primera y segunda con Francisco Álvarez en la caja de bateo.
Álvarez se encontraba en cuenta de 3-2, luego de un buen turno. El criollo tuvo la pericia y la frialdad para dejar pasar un pitcheo claramente bajo y fuera de la zona, lo que significaba la cuarta mala y el boleto. Sin embargo, el umpire dominicano Ramón De Jesús sentenció strike y ponche, para finalizar la entrada. De inmediato, la molestia del bateador y del manager fueron evidentes.
Desde el dugout, Carlos Mendoza empezó a gritarle al árbitro principal, quien no escatimó en expulsar al dirigente venezolano, quien luego de ser echado del compromiso encaró a De Jesús con aún más vehemencia. Eso sí, el asunto no pasó a mayores y el manager le restó importancia luego del juego. "Tienen un trabajo difícil. Sé que están trabajando muy duro. De Jesús no tuvo un buen partido detrás del plato, pero tenemos que seguir adelante", afirmó.
Esta fue la segunda expulsión del criollo como manager de los Mets de Nueva York, y no es para menos, sobre todo por la etapa de la temporada en la que nos encontramos.