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La temporada 2024 de las Grandes Ligas ha sido testigo del ascenso meteórico de tres jóvenes prodigios que comparten el mismo nombre: Jackson. Jackson Holliday, Jackson Merrill y Jackson Chourio han irrumpido en la escena del beisbol mayor con una fuerza y talento que ha dejado a todos boquiabiertos.
A pesar de tomar caminos distintos para llegar a la cima, estos tres peloteros están unidos por un denominador común: su impacto en la recta final de la temporada y su capacidad para transformar las carreras de postemporada.
Jackson Chourio
Jackson Chourio firmó un contrato histórico con los Brewers antes de siquiera debutar en las Grandes Ligas. A pesar de un inicio un poco lento, el maracucho ha demostrado una gran capacidad de adaptación y ha encontrado su ritmo en las últimas semanas.
Su habilidad para conectar la bola con fuerza y su versatilidad en el campo lo convierten en un jugador extremadamente valioso para los Brewers.
Jackson Holliday
Jackson Holliday, el más joven de los tres, regresó a las Grandes Ligas a finales de julio y rápidamente se convirtió en una sensación. No solo ha demostrado su habilidad con el bate, sino que ha hecho historia al convertirse en el jugador más joven de los Orioles en conectar un Grand Slam y el jugador más joven en la Liga Americana en conectar jonrones en tres juegos consecutivos.
Su talento precoz y su madurez en el terreno de juego lo posicionan como una de las futuras estrellas del beisbol.
Jackson Merrill
Por su parte, Jackson Merrill tuvo un inicio de temporada sólido con los Padres, ganándose una selección al Juego de Estrellas en su año de novato. Sin embargo, desde el receso del Juego de Estrellas, su rendimiento ha sido aún más impresionante, especialmente en cuanto a su poder. Su capacidad para conectar jonrones de forma consistente lo ha convertido en una pieza clave en la alineación de los Padres.
La irrupción de los tres Jackson en las Grandes Ligas es una muestra del talento joven que está emergiendo en el beisbol. Su capacidad para impactar el juego a una edad tan temprana es un presagio de lo que está por venir en los próximos años.