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En un entorno donde los lanzadores dominan el arte de la precisión, Jacob deGrom sigue destacándose como uno de los más imponentes en las Grandes Ligas. Con una efectividad de 2.08 en sus últimos 110 juegos comenzados, el as de los Rangers de Texas continúa demostrando por qué es considerado uno de los mejores pitchers de la última década.
El derecho no solo lidera este ranking, sino que marca una diferencia significativa respecto al resto de los lanzadores más destacados en el beisbol de la actualidad. A una considerable distancia se encuentran otros gigantes como Justin Verlander (2.77), Max Fried (2.82) y Clayton Kershaw (2.88), quienes, a pesar de su impresionante historial, no logran igualar la efectividad del experimentado lanzador.
La lista sigue con Shane Bieber (2.99), Zach Wheeler (3.00), Corbin Burnes (3.04), Max Scherzer (3.07), Framber Valdez (3.08) y, finalmente, Sandy Alcántara (3.09), todos ellos con efectividades sobresalientes, pero inferiores a la de deGrom. Esta destacada actuación resalta la consistencia del pitcher, quien ha sido capaz de mantener una alta nivel de rendimiento en sus salidas, lo que refuerza su estatus como uno de los mejores en el montículo.
El dominio de deGrom no solo se mide por su efectividad, sino también por su capacidad para controlar los juegos y limitar las oportunidades del equipo contrario. Con un repertorio de lanzamientos devastador y un enfoque meticuloso, continúa siendo un referente de excelencia para los lanzadores de su generación.