Los D-backs de Arizona están bien encaminados a quedarse con un puesto en la pelea por el Comodín en la Liga Nacional, pero no deben cantar victoria antes de tiempo. En lo que resta de su calendario todavía tienen que enfrentar a equipos que buscan el mismo objetivo, por lo que necesitan sí o sí del aporte de todos sus peloteros.
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En ese punto resalta Gabriel Moreno, quien en los últimos días ha demostrado que no solo sabe defender detrás del home. Su aporte con el madero podría ser la clave del equipo en esta recta final de temporada, tomando en cuenta que su peligro se debe a que no es un pelotero referenciado como otros.
Desde el mes pasado se ha visto activo ofensivamente, pero en los últimos siete juegos es cuando más se nota su producción. Moreno batea para .364/.440/.455 durante ese periodo, con dos carreras anotadas, dos impulsadas, tres bases por bolas y ocho imparables en 22 turnos al bate.
Asimismo, cabe señalar que Moreno fue activado de la lista de paternidad el pasado 14 de septiembre, y desde entonces ha logrado dos juegos multihits (uno de esos con cuatro imparables). En lo que queda de semanas podría superar algunos topes mensuales de este año, ya que hasta ahora cuenta con cuatro anotadas (logró nueve en agosto) y 13 hits (consiguió 21 en abril).
En su primer año con Arizona, el receptor de 23 años cuenta con una línea ofensiva de .288/.338/.417 en 101 juegos, con 17 dobles, un triple, siete cuadrangulares, 30 carreras anotadas, 44 remolcadas, seis bases robadas, y 89 indiscutibles en 309 visitas al plato. A esto se le suma que lidera a los receptores de la Liga Nacional en cuanto a asistencias (53) y porcentaje de atrapados robando (40.7%).