Los Medias Rojas de Boston han dado un golpe sobre la mesa en estas últimas horas dentro del mercado de cambios en la Major League Baseball. La organización adquirió los servicios del lanzador estadounidense, Sonny Gray desde los Cardenales de San Luis.
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El serpentinero de 36 años llega para ocupar un puesto estelar en la rotación de cara la próxima campaña 2026. Su jerarquía, experiencia y reciente éxito en los últimos años es uno de los motivos por los que la gerencia tomó la decisión de buscarlo para reforzar un cuerpo de lanzadores que no lució del todo bien en 2025.
El veterano ha mejorado con el pasar del tiempo, gracias a su comando y una agresividad quirúrgica, para convertirse en un referente del pitcheo. Su habilidad para generar swings fallidos sin sacrificar precisión lo mantiene entre los brazos más confiables del circuito a pesar de no tener la mayor velocidad en sus lanzamientos.
Sonny Gray – Medias Rojas de Boston
Por si fuera poco, en las últimas dos temporadas, solo tres lanzadores en Grandes Ligas han logrado una combinación estadística tan dominante como inusual: más de 400 ponches y menos de 80 bases por bolas.
Este reducido grupo representa la cima del control, la eficiencia y la capacidad de dominar cada aparición desde el montículo. Tarik Skubal, Garrett Crochet y Sonny Gray han sido los únicos capaces de sostener ese nivel de excelencia.
Este apartado ilusiona a todos los fanáticos de los Red Sox, tomando en consideración que dos de los lanzadores que conforman este grupo, conforman los dos primeros puestos en la rotación de su equipo para la próxima temporada.
Esta combinación no solo fortalece su plan para competir en la División Este de la Liga Americana, sino que redefine el techo competitivo de la franquicia en el corto plazo.
Finalmente, la adquisición de Sonny Gray es un salta de calidad innegable para un cuerpo de lanzadores de los Medias Rojas de Boston que tiene mucho que demostrar de cara a sus principales objetivos en el mejor beisbol del mundo.