Una multitud masiva y entusiasta tiñó de azul las calles de Los Ángeles este lunes para presenciar el tan esperado desfile de celebración del bicampeonato de la Serie Mundial de los Dodgers. Los jugadores, junto a sus familias, recorrieron el centro de la ciudad en autobuses de dos pisos, saludando a cientos de miles de aficionados desbordados que agitaban pancartas y coreaban cánticos de victoria.
El ambiente era de euforia desmedida, consolidando la conexión inquebrantable entre el equipo y una ciudad que celebra un hito histórico: convertirse en el primer equipo en este siglo en ganar dos títulos consecutivos de la Major League Baseball (MLB).