NOTAS RELACIONADAS
Aaron Judge continúa consolidándose como uno de los peloteros más temibles de las Grandes Ligas. Su facilidad para hacer daño con el madero lo ha convertido en una figura principal de la pelota actual y en un candidato recurrente para llevarse los máximos honores individuales.
En la temporada 2025, el jardinero de los Yankees de Nueva York está firmando una campaña histórica, dominando múltiples categorías ofensivas y dejando claro por qué es considerado, por muchos, el mejor bateador del momento.
“El Juez” ha dictado sentencia desde el inicio del año. Sus números en casa son impresionantes, con un promedio al bate de .390, cinco cuadrangulares y diecinueve carreras impulsadas. Sin embargo, lo que realmente ha llamado la atención es su desempeño en la carretera. Lejos del Yankee Stadium, Judge batea para .438, ha disparado nueve jonrones y ha remolcado 21 carreras. Estos datos reflejan una consistencia notable, independientemente del estadio o del lanzador que tenga enfrente.
El poder de Judge no depende únicamente de las dimensiones del Yankee Stadium, un argumento que algunos han utilizado para minimizar su producción. Su rendimiento fuera de casa desmiente cualquier duda. Ha demostrado que puede conectar batazos de largo alcance en cualquier parque de las Grandes Ligas, y su habilidad para adaptarse a distintos escenarios lo hace aún más valioso para su equipo.
Cada turno al bate de Aaron Judge es una amenaza latente para los lanzadores rivales. Su disciplina en el plato, combinada con una fuerza descomunal, lo convierte en una auténtica pesadilla para las defensivas. Con este ritmo, no solo está ayudando a los Yankees a mantenerse en la pelea, sino que también está construyendo un legado que quedará marcado en la historia de la MLB.