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Aaron Judge está demostrando una vez más por qué es considerado uno de los mejores bateadores en el beisbol de las Grandes Ligas. A lo largo del primer mes y medio de la temporada, el jardinero de los Yankees de Nueva York ha llevado su nivel de juego a nuevas alturas, siendo el motor ofensivo no solo de su equipo, sino de toda la Gran Carpa.
Su rendimiento al bate ha sido sencillamente impresionante, y su presencia en la alineación de los Yankees es indispensable para el éxito de la franquicia.
Con un promedio de bateo de .409, Judge es líder en este apartado, y además ha mostrado una consistencia asombrosa, manteniendo su promedio de manera sobresaliente en una temporada repleta de enfrentamientos intensos.
Aparte, su porcentaje de embasado (.494) y su slugging (.779) destacan como cifras de élite, superando a todos sus compañeros del mejor beisbol del mundo y consolidándose como el jugador más completo en términos ofensivos. Su OPS (1.273), que combina estos dos factores, también es el más alto, demostrando que su capacidad para producir en cada turno al bate es sencillamente inalcanzable para muchos.
La capacidad de Judge para conectar imparables también está fuera de serie, liderando las Grandes Ligas con 63 hits. Su poder ha sido igualmente notable, ya que lidera el circuito con 14 jonrones, dejando claro que es una amenaza constante para los pitchers contrarios. Además, sus 39 carreras impulsadas reflejan su capacidad para generar producción en momentos importantes y ayudar a sus compañeros a llegar a la registradora.
Otro aspecto en el que Judge sobresale es en el total de bases alcanzadas, con 120, cifra que resalta su impacto en cada turno que tiene al plato. Sin lugar a dudas, su rendimiento actual lo coloca como el bateador más dominante del momento, y su capacidad para combinar promedio, poder y producción en diversas facetas de su juego lo convierte en un auténtico fenómeno.
Es innegable que Aaron Judge está teniendo una temporada para el recuerdo.