En la noche del pasado domingo, el lanzador abridor de los Dodgers de Los Ángeles Julio Urías fue arrestado saliendo del partido entre el Inter de Miami y el LAFC al ser acusado anteriormente por incurrir en el delito de violencia doméstica, el mismo del que ya habría sido declarado culpable en 2019 por otro acontecimiento. En la primera oportunidad pagó una fianza de 20.000 dólares para ser liberado; por otro lado, en la más reciente debió cancelar 50.000.
NOTAS RELACIONADAS
Una vez salieron a la luz los sucesos, el conjunto angelino decidió separarlo del resto del roster hasta que los entes de seguridad correspondientes investiguen a fondo la situación y determinen la pena de deberá cumplir el mexicano de 27 años.
Según Andy Slater, este miércoles, la policía de Los Ángeles pidió que los testigos que estuvieron presentes en el presunto incidente de Urías se comuniquen a la brevedad posible con ellos con el fin de esclarecer lo más posible los hechos.
Lo cierto es que, por ser reincidente en el delito, "el Culichi" tiene bastantes posibilidades de no volver a ver acción en la presente zafra de las Grandes Ligas. La primera vez, la oficina de la MLB lo suspendió con 20 compromisos, esta vez, dependiendo del resultado de las investigaciones, seguramente será una suma mayor o, incluso, en el peor de los escenarios, podría dejarlo sin la posibilidad de seguir siendo jugador de la Major League Baseball.