En su novena temporada con Tigres del Licey y especialmente en el Round Robin, Sergio Alcántara ha desatado un poder que nunca antes en su carrera dentro de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) había demostrado.
NOTAS RELACIONADAS
5 campañas y cerca de 100 juegos le tomó conectar su primer cuadrangular en la pelota quisqueyana, algo que pese a su juventud solo hablaba sobre un jugador más orientado a conectar la bola de forma oportuna para embasarse.
¿Es Alcántara un bateador distinto?
Ofensivamente, su crecimiento en la campaña 2024-2025 ha sido exponencial, sobre todo si se hace una comparación con sus 8 anteriores temporadas en el béisbol de su país. Y en este caso, regularidad es un concepto que difícilmente puede ignorarse en este ejercicio.
Sus topes durante una fase regular previamente habían sido: 27 hits en 33 compromisos disputados (2017-2018). Sin embargo, en la actual zafra extendió esas cifras a 40 juegos y 40 imparables respectivamente, ostentando un promedio de .278.
Asimismo, el máximo de vuelacercas que había conectado en una misma campaña fueron 2 y en par de ocasiones (2020-2021 y 2022-2023); un cuadrangular menos que en el actual periplo 2024-2025 (3).
Una gesta histórica
Por si fuera poco, en 13 encuentros jugados de este Round Robin, acumula 4 jonrones y lidera a su equipo en carreras impulsadas con 8, pese a mantener un average de .261.
Cabe destacar que la más alta cantidad de bambinazos para un jugador de Tigres de Licey en una serie de semifinal son 5. Dicha marca la poseen únicamente Eric Byrnes (2004-2005) e Israel Alcántara (2001-2002).