La superestrella de la NBA, Kevin Durant, acaba de cimentar su compromiso con el futuro de los Houston Rockets al firmar una extensión de contrato por dos años y $90 millones. La noticia confirma una movida estratégica que va más allá del valor monetario: Durant aceptó un acuerdo $30 millones por debajo del máximo al que era elegible ($120 millones) para darle al equipo la flexibilidad salarial necesaria para construir una dinastía.
El nuevo pacto de la súperestrella, que incluye una opción de jugador en la temporada 2027-2028, solidifica la ambición de los Rockets de conquistar el campeonato, reafirmando el entendimiento mutuo que existió desde que Durant eligió a Houston como su destino tras el megacanje de julio.
Más allá del dinero
La decisión de Durant es un potente mensaje sobre sus prioridades. A sus 37 años, el enfoque está claramente en sumar más anillos de campeonato.
-Sacrificio estratégico: Al rebajar la cifra de su extensión, Durant proporciona a la gerencia de Houston el margen de maniobra en el tope salarial. Este espacio es crucial para retener talento actual, realizar adquisiciones clave en el futuro o absorber salarios pesados para seguir reforzando el roster alrededor de su núcleo joven.
-Contrato actual y futuro: Con esta extensión, Durant tiene ahora un total de tres años y $144.7 millones garantizados, incluyendo los $54.7 millones que percibirá en la actual temporada.
Ganancias en la NBA
A pesar de sacrificar la cifra máxima en este acuerdo, Kevin Durant consolida su estatus como el jugador mejor pagado en la historia de la liga. Con sus salarios actuales y futuros, sus ganancias profesionales alcanzan la cifra récord de $598.2 millones, superando al icónico LeBron James ($583.9 millones) como el jugador con mayores ingresos contractuales en la NBA.
De contendiente a favorito
La extensión de contrato es el capítulo final de una narrativa que comenzó en julio, cuando los Rockets adquirieron a Durant en el intercambio más grande en la historia de la NBA. Este megadeal de siete equipos envió piezas valiosas a los Phoenix Suns, incluyendo a Jalen Green, Dillon Brooks, la selección número 10 del draft Khaman Maluach, y las selecciones de segunda ronda Rasheer Fleming y Koby Brea.
La adición de Durant fue un sismo en la Conferencia Oeste. De inmediato, elevó a los Rockets (el segundo mejor equipo del Oeste en la temporada anterior) a la categoría de legítimo aspirante al título. Durant, dos veces campeón y dos veces MVP de las Finales, ahora se une a una base de jóvenes estrellas emergentes como Alperen Sengun y Amen Thompson, formando una combinación de experiencia All-Star y potencial juvenil que asusta al resto de la liga. La meta en Houston es clara: con Durant a la cabeza, ha llegado el momento de competir por el Larry O'Brien.