El nombre de Michael Porter Jr. retumba hoy no por su brillo en la cancha, sino por su franqueza fuera de ella. En una serie que se ha tornado cuesta arriba, el jugador de los Nuggets ha aceptado que su aporte ha sido casi nulo, a pesar de sus ganas de competir.
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Porter no se esconde. Tras la derrota que puso la serie 3-2 a favor de Oklahoma City, el alero confesó que no está ayudando a su equipo. Su hombro lesionado lo limita y aunque ha intentado mantenerse en el juego, su rendimiento ha sido muy irregular.
Más allá del dolor: ¿es suficiente su esfuerzo?
Los números no mienten. En los últimos dos encuentros solo ha anotado 5 puntos combinados. Aunque sigue sumando en rebotes (promedia 6 por partido) y fue clave en el tercer juego con 21 puntos y 70% de efectividad, la exigencia del momento lo pone contra la pared.
Lleva un vendaje aparatoso en el hombro y toma inyecciones de lidocaína para soportar el dolor. Pero ni el sacrificio físico lo libra de las críticas internas. Él mismo lo dice: “Mis compañeros me respaldan, pero quieren ganar… y yo también”.
Con Julian Strawther sumándose a la rotación, la presión aumenta. El margen de error se achica. Porter lo sabe y por eso lanza su promesa: "Tenemos un partido más para estar preparados".
Una serie que exige más que coraje
Mientras los Thunder juegan sin complejos, Denver necesita que sus figuras den un paso al frente. Jokic sigue siendo el alma, pero sin apoyo ofensivo consistente, el muro se agrieta.
Porter Jr. representa el dilema clásico: ¿seguir forzando una recuperación en curso o dar paso a quienes están listos? Él ha elegido pelear, aun entre el dolor y la frustración.
Datos claves del rendimiento de Porter Jr.
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21 puntos en el tercer juego de la serie
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70% de efectividad en ese mismo encuentro
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Solo 5 puntos anotados entre el cuarto y quinto partido
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Promedia 6 rebotes por juego
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Usa lidocaína e inmovilización parcial en el hombro
La esperanza no se negocia
Aunque la serie está a punto de cerrarse, Porter mantiene el optimismo. “No podemos perder la esperanza hasta que ya no quede nada que hacer”, aseguró.
Y si algo ha dejado claro este tramo de postemporada, es que en la NBA no gana el que más nombres tenga, sino el que más responda cuando la pelota quema. Ahora, le toca a Porter decidir de qué lado quiere quedar en esa historia.
En la NBA no solo se compite con talento, también con alma. Michael Porter Jr. enfrenta su momento más difícil… y tú lo vives por Meridiano Televisión. Porque cuando el corazón habla más fuerte que el dolor, la historia se escribe con coraje.