Después de jugar dos partidos en el Paycom Center de Oklahoma City, ahora las Finales de la NBA se mudaron al Bankers Life Fieldhouse de Indiana, donde Thunder y Pacers jugaron, este 11 de junio, el juego tres de la serie.
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Al dividir en OKC, ambos necesitaban ganar. Pacers no quería perder la ventaja recuperada tras ganar de visitante. Mientras que al contrario, Thunder, no quería que su rival se crezca y quería tomar la ventaja para encaminarse en estas Finales de la NBA.
En el primer cuarto, todo parecía indicar que Oklahoma City Thunder iba a tener una jornada bastante positiva, pues se impuso con parcial de 32-24. Pero esa defensa desapareció en el siguiente período, donde Indiana hizo valer el apoyo de su público y con un 40-28 se fue al descanso arriba 64-60. Era un marcador alto, impropio de lo que han sido estas finales, donde la defensa ha sido una de las protagonistas.
En el segundo tiempo primó la intensidad
Comenzado el tercer tramo del cotejo, la visita hizo valer nuevamente esos pergaminos que demostró en los minutos iniciales y volvió a emplearse en defensa, lo cual le hizo afrontar los 12 minutos finales con una ventaja de dos posesiones (89-84).
En el desenlace del partido la eficacia anotadora bajó y se pareció más a lo visto en los partidos previos, con una intensidad defensiva más acorde a unas Finales de la NBA. Más con la paridad que había, pues ambos se intercambiaban el liderato en el marcador. Bajo esa tónica, fue Pacers el que se mostró mejor al ponerse arriba por siete (107-100) con poco más de dos minutos por jugarse. Al final, no hubo manera de perder ese margen y el encuentro culminó 116-107, colocándose 2-1 en la serie.
El mejor del encuentro por Indiana fue Tyrese Haliburton, quien registró 22 puntos, 11 asistencias y nueve rebotes. Mientras que Bennedict Mathurin fue el máximo anotador con 27. En tanto, dentro de Oklahoma City Thunder, Shai Gilgeous-Alexander comandó con 24 tantos, ocho rebotes y cuatro asistencias.
