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Iván Holguín López / @ivan_baloncesto

La NBA oficializó que el serbio, Nikola Jokic se convirtió en el MVP de la temporada regular 2021-2022 de la mejor liga de baloncesto del mundo, prolongando el dominio de los europeos en el MVP, lo que también significa que se prolongó la “maldición del MVP”.

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Está “maldición” es muy sencilla, se explica de la siguiente manera: jugador que gana MVP, no gana el campeonato de la NBA. Esto tiene varios años ocurriendo, más específicamente siete, ya que en la temporada 2014-2015 fue la última vez que este maleficio se rompió.

 

 

En aquella ocasión Stephen Curry fue el que se adjudicó el premio de MVP de la temporada regular, luego de una magnifica campaña en la que promedió 23.8 puntos, 7.7 asistencias y capturó 4.3 rebotes. Ese mismo año Golden State Warriors ganó el campeonato de la NBA, luego de 40 años de sequía.

 

 

En 2016, Curry repitió el MVP, pero Golden State perdió la final ante Cleveland Cavaliers. En 2017, Russell Westbrook (Oklahoma City Thunder) fue el más valioso y el campeón de la liga Golden State. 2018, premio para James Harden (Houston Rockets), liga para Warriors. Pero la “maldición” solo empezaba…

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En 2019, el primer MVP de Giannis Antetokounmpo (Bucks) y el campeón de la liga fue Toronto Raptors. 2020 repitió Antetokounmpo y el título se fue con Los Ángeles Lakers. En 2021, el ganador del MVP fue Nikola Jokic y la liga terminó en manos de Milwaukee. Este año con el back to back de Jokic, ya sabemos que Denver no ganará el anillo por lo que la “maldición” se mantiene.

 

 

Un dato interesante es que de los últimos 23 jugadores que consiguieron el premio MVP, solo 5 de ellos consiguieron el título de la liga. Ellos fueron: en el año 2000, Shaquille O’Neal con Lakers; en el 2003, Tim Duncan con Spurs; en 2012 y 2013, LeBron James con el Heat y en 2015, Stephen Curry con Warriors.

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