Frederlin Castro | @fr3djcd
La temporada regular 2021-22 de la NBA está a la vuelta de la esquina. El martes por la noche, los Milwaukee Bucks recibirán sus anillos de campeones antes de recibir a los Brooklyn Nets, seguidos por los Golden State Warriors que se enfrentarán a Los Ángeles Lakers en la jornada nocturna inaugural.
Esta temporada debía ser una vuelta a la normalidad para la NBA. El calendario vuelve a estar en su sitio. Los equipos vuelven a jugar 82 partidos. Las directrices de COVID se han suavizado para la mayoría de la liga, gracias a las vacunas.
A primera vista, casi parece que estamos a punto de iniciar una temporada tradicional de baloncesto de la NBA.
Y, sin embargo, el favorito para el campeonato se queda sin uno de sus tres All-Stars por no querer vacunarse. El actual número 1 de la Conferencia Este se ha pasado toda la pretemporada en un enfrentamiento con una de sus piedras angulares que no ha dado lugar a un intercambio, y el favorito de la Conferencia Oeste ha cambiado todo su reparto por un tercer All-Star propio. Esto es el caos.
El caos que, sorprendentemente, se ha convertido en la norma de la NBA en los últimos años.
Los favoritos de un lado
Los Lakers se recargaron en torno a las estrellas LeBron James y Anthony Davis, e incorporaron a Russell Westbrook para formar un Big 3. También añadieron a Carmelo Anthony, recuperaron a Dwight Howard por tercera vez para jugar de pívot, ficharon a DeAndre Jordan, Malik Monk, Wayne Ellington, Trevor Ariza y volvieron a contratar a Talen Horton-Tucker. Incluso con las lesiones de pretemporada de Horton-Tucker (pulgar derecho), Ariza (tobillo derecho), Monk (ingle), Kendrick Nunn (tobillo derecho) y Ellington (isquiotibiales), los Lakers son los favoritos para salir del Oeste.
El Jazz siguen teniendo a dos All-Stars, el escolta Donovan Mitchell y el pívot Rudy Gobert, el actual jugador defensivo del año, además de muchos tiros de tres puntos. Es probable que vuelvan a ganar más de 50 partidos esta temporada, pero ¿caerán esos tiros exteriores en los playoffs y dará un paso adelante alguien más en los Jazz aparte de Mitchell?
Los Suns siguen contando con uno de los mejores backcourts de la liga, los All-Stars Chris Paul y Devin Booker, así como con el mejor pívot Deandre Ayton. Tienen buenos jugadores de rol a su alrededor en Mikal Bridges y Jae Crowder. El camino de vuelta a las Finales de la NBA no será fácil para los Suns, pero no se irán fácilmente.
Los de la acera de enfrente
Los Bucks mantuvieron su linaje El mismo entrenador. La misma estrella. El mismo núcleo, en su mayoría.
El reto podría ser la fatiga. A causa de la pandemia, su carrera de postemporada se alargó hasta julio, y dos titulares, Khris Middleton y Jrue Holiday, ayudaron al equipo olímpico de Estados Unidos a ganar el oro en agosto. Los Bucks también perdieron a P.J. Tucker, valiosísimo en los últimos compases de la temporada pasada, que se marchó a los Heat en la agencia libre.
Pero Giannis Antetokounmpo, el dos veces MVP., sigue siendo la cara de la franquicia y el orgulloso propietario de un anillo de campeón recién acuñado. Y puede estar mejor que nunca, mostrando un mejor tiro en salto en la pretemporada. Con un contrato que se extiende hasta la temporada 2025-26, no va a ir a ninguna parte en breve.
Los Heat tuvieron altibajos la temporada pasada antes de que los Milwaukee Bucks los expulsaran de los playoffs de 2021 en una serie desigual de primera ronda. Jimmy Butler necesita ser eficiente. Duncan Robinson necesita ser consistente. Tyler Herro necesita recuperar su asertividad. Y Bam Adebayo necesita seguir haciendo el tipo de avances que le han llevado a convertirse en un All-Star perenne.
El equipo debería beneficiarse de dos incorporaciones: Kyle Lowry, que a sus 35 años dejó los Raptors tras nueve temporadas, y P.J. Tucker, que ayudó a los Bucks a ganar el campeonato la temporada pasada.
Con la incorporación de Patty Mills y Paul Millsap, así como el regreso de Blake Griffin y LaMarcus Aldridge, los Nets, sobre el papel, son uno de los mejores equipos de la historia de la NBA. En circunstancias normales, serían los favoritos al título, dado su Big Three de Kyrie Irving, James Harden y Kevin Durant. Pero ese también fue el caso el año pasado, y los Nets se despidieron en la segunda ronda de los playoffs.
La salud será el principal factor para determinar hasta dónde llegan los Nets. Todos los jugadores más importantes de los Nets tienen muchos kilómetros en sus piernas y se han perdido un tiempo considerable en los últimos años.
Si hay un punto potencialmente débil para que otros equipos lo exploten, es la defensa, donde los Nets lucharon la temporada pasada, y sus adiciones de la temporada baja no abordaron seriamente eso. Esto podría volverse en su contra en la postemporada, particularmente en el frontcourt contra jugadores como Giannis Antetokounmpo de Milwaukee, que anotó a voluntad durante los playoffs del año pasado, o Joel Embiid de Filadelfia.
Pero la potencia de fuego ofensiva es de primer nivel. Es difícil que los Nets sean derrotados en una serie de siete partidos si están sanos.