Iván Holguin López / @ivan_baloncesto
A lo largo de sus 73 temporadas la NBA ha dado abrigo a jugadores y entrenadores de los 5 continentes del planeta tierra, aportando todos un granito de arena para que sea hoy en día la mejor liga de baloncesto de todo el mundo. Venezuela ha sido uno de esos contribuyentes, con tres nombres que pisaron oficialmente un tabloncillo de la NBA.
Tres han sido los venezolanos que han defendido los colores de algún equipo en la mejor liga de baloncesto del mundo, ellos son: Carl Herrera, Óscar Torres y Greivis Vásquez. Cada uno en un periodo distinto, pero con historias y nombres en común. Pero, dentro de sus experiencias dentro de la NBA, estos tres criollos tuvieron su “momento de gloria”, una actuación mágica en la que destacaron por haber dejado sus mejores registros ofensivos.
El bicampeón
El primer venezolano en pisar el tabloncillo de la NBA oficialmente fue Carl Herrera, quien lo hizo en el año 1991, año en el que murió el icono de Rock & Roll, Freddy Mercury o en el que el piloto brasileño Ayrton Senna ganaría su último título de Fórmula Uno.
Herrera fue escogido por los Rockets de Houston, equipo con el que ganó dos anillos de campeón en las temporadas de 1993-1994 y 1994-1995, formando parte del gran equipo que era liderado por el pivot nigeriano, Hakeem Olajuwon.
Sin embargo, el partido más destacado de Carl en el apartado ofensivo no lo tuvo en Houston. Para la zafra 1995-1996, justo después de haber ganado su segundo anillo de campeón, Herrera es cambiado a San Antonio para jugar con los Spurs, fue allí donde Carl Herrera tendría su “momento glorioso”.
El juego del amigo
El 21 de febrero de 1997 los Spurs de San Antonio recibían a los Bucks de Milwaukee. Los texanos eran dirigidos por un novato Gregg Popovich, quien asumió las riendas del equipo luego de la destitución de Bob Hill, quien había sido entrenador de la franquicia desde 1994, pero que un flojo arranque de 3-15 en la zafra 1996-1997 desencadenaría en su despido.
San Antonio llegaba con un récord de 13-39, siendo últimos en la liga — que aún contaba con 29 equipos, el equipo 30 recién llegaría para 2004, con la llegada de los Charlotte Bobcats, luego de la mudanza del equipo original de los Hornets a Nueva Orleans— mientras que los Bucks llegaban con 25-28.
En ese juego Herrera sería el máximo anotador de los locales, ya que acabaría registrando 24 puntos, acompañados de 5 rebotes, 1 asistencia, 2 robos, 3 pérdidas, 5 faltas personales con un 58% de acierto en sus tiros en 39 minutos y 15 segundos de juego. Sin embargo, no sería el máximo anotador del partido, ya que Vin Baker de los Bucks de Milwaukee acabaría con 27 unidades.
Los Spurs se terminarían llevando la victoria aquella noche 98 a 93. Sin embargo, no les serviría para mejorar mucho su temporada, ya que acabarían con récord de 20-62, lo que marcaría la peor temporada en la historia de la franquicia texana; siendo tan solo la cuarta vez que no irían a Playoffs y la única vez que Gregg Popovich no lograría llevar a los Spurs a Postemporada.
Ese año los Bulls de Michael Jordan ganarían su quinto anillo de campeonato, venciendo al equipo del jugador más valioso de la liga en 1997, el ala-pivot Karl Malone. Justo la siguiente temporada San Antonio seleccionaría de primero en el Draft 1997 a Tim Duncan, con el que comenzarían su reinado.
El rey marino
Con la llegada del nuevo milenio y dos años después de que Carl Herrera hubiese jugado su último partido en la liga, Venezuela tendría su segundo representante en la NBA. Para la zafra 2001-2002 Óscar Torres, hombre que se convertiría a posteriori en una de las más grandes leyendas de Marinos de Anzoátegui, llegaría al mejor baloncesto del mundo.
Torres, al igual que Herrera, sería contratado por los Rockets de Houston — siendo el único equipo de la NBA por el que han pasado 2 jugadores criollos— que aún eran dirigidos por Rudy Tomjanovich, entrenador que sacó campeón al equipo en 1994 y 1995, es decir en las temporadas que Herrera jugaba en Houston. Tomjanovic en el único entrenador en haber dirigido a 2 venezolanos en la NBA.
La noche de Óscar
El momento de gloria de Torres llegaría un 11 de diciembre de 2001, solo tres meses después del atentado de las Torres Gemelas en donde murieron más de 3000 personas. Los de Houston llegaban al partido con récord de 7-16 y recibían a unos Cavaliers de Cleveland que tenían registro de 9 victorias y 12 derrotas.
Esa era la primera temporada (2001-2002), desde 1984, en la que en roster de los Rockets no aparecía el nombre de Hakeem Olajuwon, quién se había marchado ese mismo año a Toronto con los Raptors. Houston estaba en franca reconstrucción y Óscar era un suplente en los planes Tomjanovic, pero esa noche del 11 de diciembre Torres destacaría más que cualquier titular.
Óscar acabó jugando 42 minutos y 57 segundos (48 minutos tiene un partido) registrando 28 puntos —registro más alto para un venezolano—, 2 asistencias, 5 rebotes y un altísimo porcentaje de acierto en sus tiros, ya que de 11 intentos al aro encestó 10, para un promedio de 90.9%, en los cuales se incluye un perfecto 4 de 4 en lanzamiento de larga distancia. Sin embargo, Houston perdería el partido 107 a 102.
Los Rockets acabarían esa temporada con un pésimo registro de 28-54, quedando fuera de Playoffs, y con su peor récord en 34 temporadas en la NBA, solo superado por el nefasto 15-67 de la zafra 1967-1968 cuando la franquicia estaba ubicada en San Diego. Un año más tarde los Rockets seleccionarían en el primer puesto del Draft de 2002 a Yao Ming.
El último… de momento
Luego de 8 años de espera, Venezuela tendría su tercer NBA, con la llegada de Greivis Vásquez a la mejor liga de baloncesto del mundo, luego de ser seleccionado en el puesto 28 de la primera ronda del Draft de 2010 por los Grizzlies de Memphis — segunda franquicia que tiene 2 venezolanos en su historia, solo que el primero, Carl Herrera, formó parte del equipo cuando aún jugaban en Vancouver—.
Greivis después tendría muchos periplos en la NBA, vistiendo la franela de hasta 6 equipos entre los cuales destacan, Hornets de Nueva Orleans — equipo con el que tendría su noche mágica—, Raptors de Toronto, Kings de Sacramento, Bucks de Milwaukee, Nets de Brooklyn y los ya mencionados Grizzlies.
El momento del caraqueño
Luego de haberse adaptado a su primer año en la liga, Vásquez sería cambiado para la zafra 2011-2012 de Memphis a Nueva Orleans, equipo con el que alcanzaría su mejor nivel en la liga y donde contó con mayor respaldo.
Un 26 de diciembre de 2012, solo un día después del estreno de la película Django desencadenado de Quentin Tarantino, los Hornets de Nueva Orleans, superarían 97 a 94 al Magic de Orlando, en el día en que Vásquez se convertiría en la estrella del equipo.
Los Hornets llegaban con un flojo 6-22, siendo por lejos el peor equipo de la liga, mientras que Orlando venía con registro de 12-16. Los de Nueva Orleans eran dirigidos por Monty Williams, quien fue compañero de Carl Herrera en los Spurs. De esta manera Williams se convirtió en el único hombre en haber dirigido y jugado con un venezolano en NBA.
Greivis terminaría el partido con 27 puntos, acompañado de 8 asistencias, 6 rebotes, 4 pérdidas, 3 faltas personales y un robo de balón. Sin embargo, Vásquez no terminaría como líder anotador en aquel partido, ya que su compañero Brook López anotaría 29 unidades y el tercer mejor anotador sería un novato y recién drafteado Anthony Davis.
Los Hornets jugarían ese año su último partido bajo esa denominación, ya que para la zafra 2013-2014 —mismo año en el que saldría Greivis del equipo, a pesar de haber registrado 13.9 puntos de promedio en la campaña anterior en donde jugó 78 partidos de titular— la franquicia cambiaría su nombre a Pelicans, mismo nombre con el que se mantienen hoy en día.
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