La derrota del Barcelona ante el Hiopos Lleida (86-91) no pudo opacar un momento histórico: el debut de Nikola Kusturica, el jugador más joven en la historia del club en la Liga ACB. Con apenas 16 años, 5 meses y 12 días, el exterior serbio entró a la cancha a falta de 46 segundos para terminar el primer cuarto, sustituyendo a Juani Marcos. Aunque su tiempo en juego fue breve, fue suficiente para marcar un récord que superó la marca que mantenía Èric Vila desde hace 11 años.
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El talento serbio que promete mucho
Kusturica llegó al Barça hace tres temporadas y se formó en La Masía, destacando siempre por su tamaño y habilidades. Este verano, fue campeón y MVP del Europeo Sub 16 con Serbia, promediando 20 puntos, 7,7 rebotes, 3,4 asistencias, 2,1 robos y 1,6 tapones por partido. Su desempeño demuestra que su debut en la Liga Endesa no fue casualidad, sino el inicio de una carrera que apunta alto.
Con su entrada, se convirtió en el sexto jugador en debutar con el primer equipo azulgrana, siguiendo los pasos de Arturas Butajevas, Raul Villar, Sayon Keita, Mathieu Grujicic y Daniel González. Su récord de precocidad llama la atención y lo coloca como una de las promesas más prometedoras de la cantera.
El futuro de Nikola Kusturica parece brillante, aunque en La Masía ya hay otra joven estrella que apunta alto: Mohamed Dabone, nacido en 2011, ya entrena con el primer equipo y podría romper todos los registros en los próximos años. Por ahora, Kusturica tiene su nombre grabado en la historia del Barcelona, demostrando que la precocidad y el talento van de la mano.