Punter ha sido el factor diferencial en una temporada de reconstrucción. Su capacidad para generar puntos tras bote y su letal acierto en el triple (rozando el 44% en este último tramo) lo han convertido en la pesadilla de las defensas rivales. Su punto álgido llegó hace apenas unas semanas, cuando destrozó los esquemas del Baskonia con una histórica tarjeta de 43 puntos, una marca que ya reside en los libros de oro de la sección.
El apoyo de la "armada" interior
Aunque Punter acapara los focos, la estructura ofensiva del Barça se apoya en una rotación interior sólida. Willy Hernangómez, con 11.5 puntos de media, sigue siendo el seguro de vida cerca del aro, mientras que Jabari Parker aporta la chispa necesaria desde el perímetro y la media distancia con sus 10.8 puntos por noche.
El regreso de Xavi Pascual ha traído un baloncesto más dinámico que ha permitido a jugadores como Tomas Satoransky (9.4 PPG) y el joven Juan Núñez encontrar mejores situaciones de tiro, convirtiendo al Barça en uno de los ataques más imprevisibles de la competición.
Con la mira en el liderato
Pese a terminar el año en la quinta plaza, las sensaciones en la Ciudad Condal son de optimismo. Con un Kevin Punter en modo MVP y una plantilla que empieza a asimilar el rigor táctico de su nuevo entrenador, el Barça amenaza con asaltar las posiciones de cabeza en un enero que será clave para la clasificación.
