El Barcelona ha confirmado el regreso de Xavi Pascual como nuevo entrenador del equipo, nueve años después de su primera etapa. El técnico de Gavá, que llevó al club a conquistar la Euroliga en 2010, firmó un contrato por lo que resta de la temporada y dos años más, hasta 2028. Su vuelta marca el inicio de un nuevo ciclo en el que el Barça busca recuperar la identidad y el éxito que perdió en los últimos años.
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Un acuerdo trabajado y muchas exigencias
Las negociaciones no fueron sencillas. Según reseñó Diario AS, Pascual pidió garantías deportivas antes de aceptar el cargo, consciente de los problemas económicos que limitan la plantilla. El papel de Joan Laporta, Navarro y Cubells fue clave para convencerlo de que el proyecto azulgrana tiene futuro. Aunque su llegada oficial será el lunes, el equipo seguirá estos días bajo la dirección interina de Óscar Orellana.
El retorno de Pascual también trae consigo a Íñigo Zorzano, su inseparable asistente y hombre de confianza. Juntos intentarán devolver al Barça al nivel competitivo que mostraron en la etapa 2008-2016, cuando conquistaron títulos nacionales e internacionales con figuras como Navarro, Ricky Rubio y Pete Mickeal. La ilusión en el Palau se mezcla ahora con la prudencia tras dos temporadas sin títulos.
El reto no será menor: Pascual hereda un equipo limitado en recursos y en confianza. Deberá recuperar a jugadores como Willy Hernangómez y Joel Parra, además de definir el papel de los nuevos fichajes. En un contexto donde Madrid y Valencia parecen más fuertes, el técnico catalán afronta su regreso con el objetivo de reactivar a un Barça que necesita volver a competir por todo.