En el mundo conectado de hoy, mantener una señal WiFi fuerte y estable es crucial si quieres mantenerte conectado a Internet. Sin embargo, existen factores inesperados que pueden afectar la calidad de tu conexión inalámbrica sin que lo sepas.
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Microondas
El microondas, un electrodoméstico común en la mayoría de los hogares, puede ser un disruptor silencioso de tu señal WiFi. Esto se debe a que dichos aparatos funcionan en una frecuencia cercana a los 2,4 GHz, similar a muchas redes WiFi. Cuando el microondas está en uso, puede interferir con la señal WiFi, causando desconexiones y problemas de estabilidad. Si tienes un repetidor en la cocina y notas que tu Wi-Fi se debilita al usar el microondas, este podría ser el culpable. Para evitarlo, coloca el router lejos del microondas o programa tus tareas de cocción para momentos en los que no necesites una conexión sólida.
Lavadoras
La lavadora, otro electrodoméstico común, puede ser otro factor sorprendente que afecta la señal WiFi. El agua es un obstáculo para las ondas Wi-Fi, y cuando tu lavadora está en funcionamiento, puede causar interferencias si estás cerca con tus dispositivos. Si tienes un espacio cercano donde se encuentra la lavadora, como una habitación entre tu router y tus dispositivos, podrías notar una conexión más débil. Para solucionarlo, evita colocar repetidores cerca de la lavadora y considera utilizar un extensor de señal si la distancia es un problema.
Espejos
Los espejos, aunque no son electrodomésticos, pueden ser sorprendentes obstáculos para tu señal WiFi. La superficie reflectante de los espejos puede rebotar las ondas Wi-Fi, debilitando la señal en ciertas áreas de tu hogar. Si notas zonas con mala señal cerca de espejos grandes, considera reubicar el router o utilizar repetidores para superar esta barrera.