Este octubre, Nueva York se encuentra en medio de una sequía histórica, ya que no ha registrado precipitaciones durante todo el mes, algo que no ocurría en 143 años. Normalmente, octubre es un mes de lluvias en la ciudad con la llegada del otoño, pero este año ha sido completamente diferente, lo que ha incrementado el riesgo de incendios forestales en la región.
Fenómeno visto hace 143 años
Según datos de NBC News, desde septiembre, Nueva York solo ha almacenado 1.58 pulgadas de lluvia, y octubre ha pasado sin una sola gota. Esta cifra lo posiciona como el otoño más seco desde que se tienen registros en 1881. En comparación, los años 1884 y 1886 fueron aún más secos, con solo 0.87 y 1.23 pulgadas cada año.
Datos de especialistas
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS-NY) ha indicado que las condiciones de sequía D0 (anormalmente secas) persisten en gran parte del área. Hasta ahora, los sitios climáticos locales han reportado menos de un cuarto de pulgada de lluvia este mes. Mientras tanto, un sistema de alta presión conserva temperaturas inusualmente cálidas en la región.
En Islip, Long Island, se registraron temperaturas cercanas a los 81°F (27°C), un fenómeno más propio de junio que de octubre. Este calor ha contribuido a un aumento en el riesgo de incendios forestales; áreas como el valle del Hudson, NYC y Long Island enfrentan un riesgo "alto", mientras que el resto del estado tiene un nivel "moderado", según el Departamento de Conservación Ambiental (DEC). En respuesta a esta situación, Nueva Jersey se ha dado la tarea de poner restricciones de fogatas en áreas boscosas Connecticut ha declarado que los niveles de riesgo por incendios son muy altos.
Escasez de nieve
La falta de lluvia se suma a una tendencia preocupante: la escasez de nieve en los últimos años. Central Park, que normalmente recibe alrededor de 24 pulgadas de nieve cada invierno. Sin embargo, solo acumuló 2.3 pulgadas el año pasado, la cifra más baja desde que se iniciaron los registros en 1869. Este año, hasta ahora han caído 7.5 pulgadas.
Además de la sequía, octubre ha traído consigo temperaturas invernales y hasta auroras boreales visibles desde la ciudad. Sin embargo, las proyecciones meteorológicas no anticipan lluvias significativas hasta la noche de Halloween.