Para el año 2026, las tendencias turísticas internacionales apuntan hacia experiencias más auténticas y con propósito, alejándose de los destinos masivamente concurridos. Según los especialistas de The Wall Street Journal, el interés de los viajeros se centrará en una combinación de hitos históricos, el contacto directo con entornos naturales poco explorados y ciudades que ofrecen una oferta cultural y gastronómica de primer nivel sin las aglomeraciones de las grandes capitales mundiales.
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Tesoros naturales y rincones inexplorados
En la lista destaca el Parque Nacional Ikara-Flinders Ranges en Australia, un lugar con formaciones geológicas de más de 500 millones de años ideal para el astroturismo y la cultura indígena. Por su parte, las Islas Salomón se posicionan como el refugio perfecto para el buceo profundo entre arrecifes intactos y vestigios de la Segunda Guerra Mundial.
Para quienes buscan adrenalina extrema, la Isla de la Reunión, de Francia, ofrece paisajes volcánicos que parecen de otro planeta, mientras que en el norte de Japón, la isla de Hokkaidō se presenta como una alternativa salvaje para conocer la cultura Ainu y disfrutar de aguas termales.
Asimismo, Utrecht, en los Países Bajos, surge como una opción más íntima y auténtica frente a Ámsterdam, destacando por su particular diseño de canales y ambiente universitario.
Hitos históricos, gastronomía y eventos globales
El turismo urbano también tendrá protagonistas clave como Tulsa, en Oklahoma, que será la sede principal de las celebraciones por el centenario de la mítica Ruta 66. En el Mediterráneo, la ciudad de Túnez resurge tras años de renovación, ofreciendo arqueología de lujo y el encanto de su Medina.
España está presente con Cádiz, valorada por su antigüedad histórica, su famoso carnaval y su cocina basada en el atún rojo. En el ámbito culinario, Portland (Maine) se consolida como un referente gastronómico de mariscos y productos locales.
Finalmente, la Ciudad de México será el centro de atención global ya que será sede del partido inaugural del Mundial de la FIFA 2026, sumando este evento deportivo a su ya robusta oferta de diseño, museos y gastronomía de clase mundial.