Cristiano Ronaldo podría convertirse en la gran estrella del próximo Mundial de Clubes 2025, y no solo los Rayados de Monterrey están interesados en ficharlo.
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Según medios brasileños, el Botafogo de Brasil, respaldado por el poderoso grupo Eagle Football Holdings, también ha iniciado gestiones para seducir al astro portugués con un proyecto ambicioso que lo tendría como figura estelar.
El equipo de la ciudad de Río de Janeiro, campeón del Brasileirao, buscaría convencer a CR7 de integrarse a sus filas con la promesa de disputar el renovado torneo de la FIFA y convertirse en el rostro mediático del certamen.
Botafogo se suma a la puja por Cristiano Ronaldo con respaldo internacional
El grupo Eagle Football Holdings, propietario de Botafogo, cuenta con una sólida estructura financiera y deportiva. Además del club carioca, tiene participación en equipos como el Olympique de Lyon (Francia), Crystal Palace (Inglaterra), Molenbeek (Bélgica) y el FC Florida (Estados Unidos). Este conglomerado también está desarrollando una academia juvenil global, con enfoque en formación deportiva y valores del fútbol.
Aunque el club brasileño no puede competir económicamente con los salarios que Cristiano recibe actualmente en el Al Nassr de Arabia Saudita, sí confía en que la oportunidad de jugar el Mundial de Clubes, junto con su influencia internacional, puedan atraer al portugués de 39 años.
Rayados tiene competencia directa en su intento por fichar a Cristiano Ronaldo
La intención de Rayados de Monterrey de fichar a Cristiano Ronaldo como gran bomba del fútbol mexicano ha generado gran expectativa en la afición y la prensa. Sin embargo, el interés de Botafogo podría complicar las aspiraciones del equipo regio, que también disputará el Mundial de Clubes y busca reforzarse con una figura mundial.
Aunque no hay una oferta formal por parte de ninguno de los clubes, ambos equipos están a la espera de lo que decida Cristiano Ronaldo sobre su futuro inmediato. Su último mensaje en redes sociales, tras el final de temporada con Al Nassr, fue interpretado como una señal de cambio, aunque aún no ha confirmado su salida de Arabia Saudita.