En otra noche estelar en el Oriole Park de Camden Yards, José Ramírez, la superestrella de los Guardianes de Cleveland, se adueñó del tercer lugar en la lista de máximos jonroneros de todos los tiempos del equipo con un cuadrangular en la cuarta entrada que amplió la ventaja de la visita.
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El batazo de Ramírez, que llegó en un momento crucial del juego contra los Orioles de Baltimore, no solo ayudó a su equipo a extender su racha de victorias, sino que también marcó un hito personal en su ya impresionante carrera. Con este jonrón, su número 237, Ramírez superó en el tercer peldaño a Manny Ramírez y se colocó sólo por detrás de Albert Belle (242) y Jim Thome (337) como los máximos jonroneros de la franquicia.
La hazaña de Ramírez no fue solo un logro individual, sino un reflejo del espíritu combativo de los Guardianes, quienes han demostrado ser una fuerza a tener en cuenta en la Liga Americana Central. La victoria por 10-8 sobre los Orioles no solo fue su séptimo triunfo consecutivo, sino también la quinta derrota seguida para Baltimore, un equipo que ha luchado con lesiones en su rotación de lanzadores.
Ramírez, amplió la ventaja de los Guardianes en la cuarta entrada con un jonrón de tres carreras ante el zurdo Cole Irvin, una recta de cuatro costuras que depositó en el jardín central a una distancia de 410 pies, sumando 72 empujadas en la temporada.
La importancia de este logro se magnifica al considerar la historia y la tradición de los Guardianes, un equipo con más de un siglo de existencia y una lista de jugadores legendarios que han dejado su marca en el beisbol. Ramírez, con su ética de trabajo incansable y su enfoque inquebrantable en la victoria, se ha ganado un lugar entre esos nombres venerados.
Mientras los Guardianes continúan su marcha hacia los playoffs, la contribución de José Ramírez será vital. No solo por su poder al bate, sino también por su liderazgo y su capacidad para inspirar a sus compañeros de equipo.