Más de 250 millones de estadounidenses están acudiendo a las urnas en unas elecciones presidenciales que prometen ser decisivas. El resultado podría depender en gran medida de los votos en siete estados clave: Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Míchigan, Arizona, Wisconsin y Nevada. Estos estados no solo son cruciales por su número de votos electorales, sino también por su capacidad de inclinar la balanza entre el candidato republicano y la demócrata.
Una disputa sin precedentes
El sistema del Colegio Electoral, que cuenta con un total de 538 votos, requiere que un candidato obtenga al menos 270 para proclamarse ganador. Las últimas encuestas indican que la contienda está extremadamente reñida, con un 56% de probabilidades para la demócrata Kamala Harris y un 44% para el republicano Donald Trump.
Estados más influyentes
Pensilvania
Se destaca como el quinto estado más influyente en el Colegio Electoral, con 19 votos. En 2020, Joe Biden ganó aquí por un margen estrecho de apenas un punto porcentual frente a Trump, quien había sorprendido al llevarse el estado en 2016. Con una población mayoritariamente de clase trabajadora y una economía centrada en la industria, los temas económicos y la protección de la democracia son fundamentales para los votantes de Pensilvania.
Georgia
Ha ganado relevancia en los últimos años. En 2020, Biden logró una victoria histórica sobre Trump con un margen mínimo del 0.2%, consolidando a Georgia como un estado impredecible y crucial en el mapa electoral.
Carolina del Norte
Tradicionalmente republicana, ha visto cambios demográficos significativos que han alterado su equilibrio electoral. Ciudades como Raleigh-Durham y Charlotte han experimentado un crecimiento poblacional que podría influir en las elecciones de 2024.
Míchigan
Otro estado decisivo, ha sido testigo de fluctuaciones políticas recientes. Su importancia radica en su diversidad industrial y en cómo los temas económicos afectan a su electorado.
Wisconsin
Un estado que ha oscilado entre demócratas y republicanos en las últimas elecciones, fue ganado por Trump en 2016 y revertido por Biden en 2020, ambos por márgenes muy ajustados.
Nevada
Este estado ha emergido como un estado estratégico en las elecciones presidenciales. Aunque Biden ganó en 2020, lo hizo por un margen estrecho, lo que refleja la creciente competencia en un estado donde el electorado es cada vez más diverso.