En un año de logros sin precedentes, Jhony Becerra, el taekwondista venezolano, ha escrito su nombre en la historia al ser exaltado al Salón de la Fama de la disciplina y ser galardonado como el Atleta del Año 2025. "La Máquina", como se le conoce, no solo cosecha triunfos en el tatami, sino que se consolida como un ejemplo de disciplina, determinación y humildad.
En una entrevista exclusiva, Becerra compartió sus reflexiones sobre estos honores, su mentalidad inquebrantable y el camino que lo ha llevado a la cima del alto rendimiento, sin perder jamás su esencia.
Un premio con responsabilidad
Al ser consultado sobre cómo recibe el premio de Atleta del Año, Becerra enfatizó que el galardón es un impulso que asume con la mayor seriedad.
"Este es un impulso más y creo que lo hacemos con muchísima responsabilidad. Es un peso que voy a saber llevar con responsabilidad, determinación y, por supuesto, dando el ejemplo a la gente de que no hay temas de ego. Yo me siento capacitado para asumir esto con responsabilidad, con mucha alegría, pero que puedan ver al mismo Johnny de siempre."
El atleta dejó claro que el reconocimiento no alterará su carácter ni su trato hacia la comunidad deportiva. "Mi forma de ser no la voy a cambiar por nada. Esto es únicamente un premio a la dedicación, pero lo que eres no lo cambia ni un premio, ni dinero, ni nada en el mundo. Esa es mi esencia. La esencia nunca cambia. A pesar de los premios, siempre hay que mantenerla."
Para Becerra, los sentimientos que imperan son la felicidad y la gratitud, al ver el fruto de una vida de esfuerzo: "Este premio demuestra tanto tiempo, tanta disciplina, tanta preparación, tantas trabas, altas y bajas como cualquier deportista de alto rendimiento. Creo que no tiene explicación más que felicidad y gratitud."
El primer paso a los 8 años
La carrera de Becerra comenzó a temprana edad. "Creo que desde el momento, desde el día uno," respondió sobre cuándo supo que el deporte sería su camino. Aunque incursionó en múltiples disciplinas, fueron las artes marciales las que lo atraparon.
"Eran las artes marciales las que me atraían y por supuesto las que engendraron en mí una cantidad de valores que hoy en día puedo ser, digamos, un modelo a seguir para las futuras generaciones y es lo que yo imparto en mi gimnasio"
El nuevo rol de figura y modelo a seguir para el taekwondo venezolano es visto por Becerra no como una carga, sino como un "verdadero trampolín".
"Ser el primero y el único en el mundo que tiene este galardón me da satisfacción y creo que puedo cargar con esa responsabilidad de ser un modelo a seguir... me siento muy bien, yo me siento una estrella, ahora mismo estoy en el mejor momento de mi carrera, estoy en mi prime y lo demuestro con resultados. Los resultados hablan por mí."
La mentalidad del "prime" y proyectos globales
El ascenso de Becerra no fue premeditado, sino el resultado directo de su rutina diaria. "Yo soy un chamo disciplinado que sale todos los días a su trabajo, a su centro de entrenamiento, a formarse y a cumplir esas metas personales que me impongo," explicó.
Aunque la exaltación al Salón de la Fama y el premio de Atleta del Año son la cúspide, Becerra afirma que aún está "a mitad del camino".
"Esto es únicamente un empujoncito para todo lo que yo estoy trabajando día a día en mi gimnasio y lo que quiero lograr... Me siento feliz por eso, por ser venezolano, por poder llevar mi tricolor a lo más alto, pero aún falta, aún queda mucho que decir de Johnny La Máquina Becerra."
Los planes futuros son ambiciosos, incluyendo la incursión en las artes marciales mixtas: "Ya el próximo año pelearemos por el título mundial de la compañía y vamos a incursionar en nuevas compañías que nos van a poner en el top del alto rendimiento o de las artes marciales mixtas."
Las tres palabras y el apodo "La Máquina"
Cuando se le pidió definirse en tres palabras, Becerra no dudó:
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La Máquina
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Determinada
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Disciplina
El origen de su icónico apodo, "La Máquina", fue una transición que se consolidó al incursionar en el mundo de las artes marciales mixtas.
"Mi estilo y mi forma de ser es bastante pirotécnica, soy un chamo como hiperquinético y tengo mucha energía, soy extrovertido... y amo lo que hago principalmente, entonces creo que de allí parte ese apodo que va muy bien con mi día a día, con cómo llevo mi día a día en el gimnasio como entrenador, como instructor, como peleador."
El mensaje inmutable a las futuras generaciones
Como instructor y Licenciado en Educación, mención Deporte, el mensaje de Jhony Becerra para los jóvenes que sueñan con el alto rendimiento es claro y constante:
"Siempre lo repito, no hay fórmula secreta. El trabajo, la disciplina es lo que te harán llegar a lo más alto y alcanzar esas metas que anhelas con el corazón. Y siempre se puede, siempre se puede."
Becerra es un vivo ejemplo de que el éxito deportivo no exige sacrificar la formación académica: "Soy el vivo ejemplo de que podemos balancear entrenamiento, alto rendimiento, eventos internacionales, escuela, liceo, universidad."