La superestrella mexicana, Saúl Canelo Álvarez, ha tenido una carrera estelar en el deporte habiendo peleado contra una lista repleta de nombres estelares, incluidos Floyd Mayweather y Gennady Golovkin.
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Ahora tiene 34 años, pero aún tiene varias opciones que podría enfrentar, incluida una revancha con Dmitry Bivol y una gran mega pelea con Terence Crawford.
Se espera que Álvarez se enfrente al estadounidense a continuación, y se ha avanzado en las conversaciones para que la pelea se realice en septiembre en Las Vegas.
Si logra la victoria, no le quedará mucho por demostrar al gran libra por libra. Pero insiste en que seguirá luchando mientras haya oportunidades financieras disponibles y que su plan es competir hasta 2029.
Le dijo a la revista Ring: "No sé, sí, me estoy acercando [al retiro] obviamente. Pero me siento genial, me siento mejor que nunca. Pero ¿quizás a los 38 años? Sí, creo que 38 sería el momento perfecto para empezar a pensar en eso”, indicó el Canelo.
"He tenido peleas difíciles y otras que no necesitaba en esos momentos. Asumo riesgos durante toda mi carrera. Realmente me encantan los desafíos y lo que hago, y trato de mostrarle a todos lo bueno que soy. Me encanta subir y bajar de peso, nunca miro mi récord y digo 'lo hice'. Mi entrenador siempre lo dice y siempre me muestra las cosas que he hecho, todos los campeones del mundo y es muy impresionante", siguió Álvarez.
Ganador en diversas categorias
Álvarez ha tenido títulos mundiales en cuatro categorías de peso y tiene uno de los mejores currículums entre los operadores actuales.
Pero su tiempo en el deporte está en sus últimos años, pero ha demostrado que está abierto a una serie de enfrentamientos.
Podría ser un año muy ocupado para el mexicano, quien bien podría verse envuelto en una batalla que defina su legado contra su compañero y gran compañero moderno, Crawford.
Álvarez posee ventajas de tamaño dado que su rival subirá hasta 168 libras para aceptar el desafío. Pero sorprendentemente, Shakur Stevenson cree que será el mexicano quien se desmorone ante el invicto estadounidense.