La comunidad de la NFL está consternada tras la trágica muerte de Marshawn Kneeland, ala defensiva de los Dallas Cowboys, quien fue hallado sin vida la madrugada del 6 de noviembre en Frisco, Texas. Según reportes oficiales, el jugador de 24 años fue encontrado con una herida de bala autoinfligida dentro de un baño portátil, luego de una persecución policial que comenzó tras un accidente vehicular.
De acuerdo con el Departamento de Policía de Frisco, Marshawn Kneeland había evadido a los agentes tras estrellar su vehículo en Dallas Parkway, cerca de Warren Parkway. El operativo incluyó unidades K-9 y drones para rastrear al sospechoso, quien fue identificado como el propio jugador minutos después.
Marshawn Kneeland muere a los 24 años
El hallazgo se produjo a la 1:31 a.m., cuando los oficiales localizaron el cuerpo de Marshawn Kneeland dentro de una instalación portátil, con lo que parecía ser una herida de bala autoinfligida. TMZ obtuvo un audio del despacho policial en el que se confirma que la novia del jugador había alertado a las autoridades tras recibir un “mensaje preocupante” en el que Kneeland expresaba su intención de “acabar con todo”.
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La noticia ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde compañeros de equipo, fanáticos y figuras de la NFL han expresado su dolor y solidaridad. Apenas días antes, Marshawn Kneeland había protagonizado una jugada clave al anotar un touchdown tras bloquear un despeje frente a los Cardinals, consolidándose como una de las jóvenes promesas defensivas del equipo.
Los Cowboys emitieron un comunicado lamentando profundamente la pérdida y enviando condolencias a su novia Catalina, su familia y allegados. La investigación sigue en curso, mientras se reabre el debate sobre la salud mental en el deporte profesional.