Red Bull Racing y Max Verstappen enfrentaron un desafortunado viernes de entrenamientos en el Gran Premio de México de Fórmula 1, calificando su día como "inútil" tras experimentar serios problemas con la unidad de potencia de su automóvil. A lo largo de la primera sesión de prácticas (FP1), el piloto holandés informó de un fallo en su motor que lo obligó a perderse los últimos cinco minutos de la sesión.
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Verstappen con problemas en la unidad de potencia
Esta situación se complicó en la FP2, donde un "ruido extraño" proveniente de su unidad de potencia lo llevó a regresar al garaje, completando solo cuatro vueltas. Verstappen afirmó, "Desde el lado del motor lo estamos revisando, no sé exactamente lo que es. Hice como cuatro o cinco vueltas, y eso no es mucho para analizar". A pesar de los inconvenientes, el piloto no anticipa ninguna penalización relacionada con la unidad de potencia, lo cual es una buena noticia a pesar de un día para olvidar.
El asesor de Red Bull, Helmut Marko, corroboró los problemas recurrentes con el motor, indicando que el equipo estaba investigando la falla, que se creía ya resuelta. "No es un problema grave, solo hay que solucionarlo", afirmó Marko, enfatizando que el impacto podría ser limitado debido a la naturaleza de la FP2, donde se probaron neumáticos prototipo de Pirelli para 2025.
"Desde el lado del motor lo estamos revisando, no sé exactamente lo que es", dijo Verstappen después de la sesión. "Pero sí, por mi parte fue un día bastante inútil. Hice como cuatro o cinco vueltas, y eso no es mucho para analizar".
En el paddock surgió el rumor sobre el neerlandés debería cambiar componentes y penalizar, a lo que la cúpula de los austriacos expreso que Max estará bien (sin penalización) y esperan solucionar los problemas para las sesiones de este sábado.
Checo sigue sin encontrar ritmo
Por otro lado, Sergio Pérez, compañero de equipo de Verstappen en Red Bull, también tuvo un día complicado en el que se quedó fuera de los cinco primeros en ambas sesiones. Pérez expresó su preocupación por el ritmo del auto, especialmente en configuraciones de baja velocidad. "Estamos muy lejos de la cabeza", comentó, añadiendo que las condiciones de la pista pueden cambiar el panorama en la clasificación.
“No me siento muy bien, tenemos algunos problemas con la conducción a baja velocidad. Aún nos queda trabajo por hacer, estamos muy lejos de la cabeza”, indicó Checo, quien el año pasado luchó por la victoria hasta la primera curva antes de ser víctima de un choque con Charles Leclerc
El mexicano indicó que por ahora no hay claridad sobre la perspectiva del rendimiento que podrían tener el sábado en la clasificación dado que esperan las condiciones del asfalto resbaladizo del Autódromo Hermanos Rodríguez mejoren y las actualizaciones de su monoplaza sean optimizadas.
A medida que se acerca la sesión de calificación, Verstappen y Pérez esperan que las mejoras en las condiciones del asfalto del Autódromo Hermanos Rodríguez les permitan competir mejor y ofrecer un espectáculo a sus fanáticos. Sin duda, el Gran Premio de México promete estar lleno de sorpresas y desafíos para los pilotos de Red Bull.