El Hipódromo La Rinconada se encuentra en plena ebullición, viviendo los emocionantes compases de la Triple Corona Nacional entre los meses de junio y julio. Las miradas de aficionados y expertos están puestas en una potra que podría escribir su nombre en la historia de la hípica venezolana: Eterna Amanda. La pupila de Riccardo D’Angelo, con la diestra conducción de Jaime Lugo, se encuentra a un paso de lograr la anhelada tríada, con la mira puesta en el Clásico Joaquín Crespo (GI), a disputarse el próximo 20 de julio.
NOTAS RELACIONADAS
Si Eterna Amanda logra conquistar el Clásico Joaquín Crespo, se unirá a un selecto grupo de purasangres que han alcanzado la proeza de la Triple Corona, recorriendo en esta ocasión exitosamente los 1.600, 1.800 y 2.000 metros de los tres clásicos que componen este desafío. La expectativa es palpable en el ambiente hípico, y la posibilidad de presenciar una nueva reina en las pistas genera una gran emoción entre los amantes del turf.
El Legado de Bambera: Un Icono Inolvidable La Rinconada 16 años
La búsqueda de Eterna Amanda inevitablemente trae a la memoria la figura de una de las yeguas más emblemáticas y queridas de la hípica venezolana: Bambera. Hija de Water Poet en Bella Fabiana, Bambera no solo fue capaz de triplecoronarse, sino que su gesta fue aún más impresionante al lograr vencer en dos de los pasos de la Triple Corona enfrentándose a los machos. Su nombre sigue con fuerza en el recuerdo de los hípicos, un verdadero ícono que brindó grandes alegrías a sus allegados y a toda la afición.
Precisamente hoy, sábado 12 de julio de 2025, se cumplen 16 años de una de las victorias más memorables de Bambera: su triunfo en el Clásico República Bolivariana de Venezuela (GI). Aquella tarde histórica, la presentada por Gustavo Delgado y conducida magistralmente por Edgar Pérez, se impuso de punta a punta en un recorrido de 2.400 metros, capaz de detener el cronómetro en un impresionante tiempo de 147.3 segundos. En esa memorable carrera, Bambera dejó atrás a ejemplares de la talla de Harriman, Cristo Fue y Del Prado, para de esta manera consolidar su estatus como una de las más grandes corredoras que han pisado la arena de La Rinconada.
El Envidiable Palmarés de Bambera: Hazaña Inmortal
La grandeza de Bambera se forjó a base de victorias, consolidando un palmarés que pocas yeguas en la historia de la hípica venezolana pueden igualar. A sus dos años, ya demostraba su enorme potencial al conquistar los Clásicos Comparación (G1) y Ciudad de Caracas (G1), presagiando lo que sería una carrera legendaria.
Pero fue a los tres años cuando su estrella brilló con mayor intensidad. En una temporada para el recuerdo, Bambera se alzó con la Triple Corona Nacional, ganando el Clásico José A. Páez (G1), el Clásico Hipódromo La Rinconada (G1) y el Clásico Prensa Hípica Nacional (G1). No contenta con ello, demostró su superioridad ante los machos al imponerse en dos de las carreras más prestigiosas del calendario nacional: el Clásico Simón Bolívar (G1) y el Clásico República Bolivariana de Venezuela (G1), este último un triunfo de punta a punta que quedó grabado en la memoria colectiva.
Su dominio se extendió a otros eventos de Grado, para sumar a su lista el Clásico Joaquín Crespo (G1), el Clásico Hípica Nacional (G1), el Clásico Andrés Bello (G2), el Clásico Asamblea Nacional (G2) y el Clásico Manuel Fonseca (G3). Además, su talento trascendió fronteras al conquistar el Gran Premio Unicría y la Copa Cruz del Ávila, para culminar su brillante campaña internacionalmente con la victoria en el prestigioso Clásico del Caribe (G1) en Puerto Rico. Cada una de estas victorias no solo significó un trofeo, sino que consolidó a Bambera como una de las más grandes yeguas en la historia del turf latinoamericano, un referente de garra, velocidad y clase inigualable.
El legado de Bambera es un recordatorio constante de la grandeza que un purasangre puede alcanzar, para elevar el listón para las futuras generaciones en el mejor hipódromo como es La Rinconada.
Juega, gana y cobra seguro con Meridiano Bet