El Real Madrid, bajo la dirección de Xabi Alonso, consiguió sus primeros tres puntos en la UEFA Champions League, pero lo hizo con más sufrimiento de lo esperado.
NOTAS RELACIONADAS
En un partido que puso a prueba la paciencia de sus aficionados, los merengues se impusieron 2-1 al Marsella en el Santiago Bernabéu, gracias a un doblete de penal de Kylian Mbappé.
Una primera mitad de contrastes
El inicio del encuentro parecía prometedor para el conjunto blanco. El equipo mostró un gran nivel de juego, dominando el balón y generando múltiples ocasiones de gol.
A pesar de su superioridad en el campo, la falta de puntería impidió que se reflejara en el marcador. Esta ineficacia le costó caro, ya que un error de Arda Güler permitió que el Marsella se adelantara en el marcador con un gol de Timothy Weah.
Sin embargo, la reacción no se hizo esperar. El Madrid logró el empate poco después, cuando una gran jugada individual de Rodrygo culminó en un penal. Kylian Mbappé asumió la responsabilidad y no falló, igualando el encuentro antes del descanso y devolviendo la tranquilidad al equipo.
Tensión, polémica y drama
La segunda mitad se convirtió en un partido de ida y vuelta, con oportunidades para ambos equipos. La tensión aumentó al minuto 72, cuando Dani Carvajal fue expulsado con roja directa tras una agresión sobre Rulli. Con un jugador menos, el panorama se complicó para el Real Madrid, que luchaba por romper la igualdad.
Cuando el empate parecía el resultado final, un nuevo giro del destino favoreció a los blancos. Una mano en el área provocada por Vinícius Jr. le dio al Madrid otro penal a su favor.
Una vez más, Mbappé tomó el balón, con la presión de todo el estadio sobre él, y lo transformó en gol, sellando su doblete y la agónica victoria para el Real Madrid. Pese a no brillar como se esperaba y a las complicaciones del partido, lograron lo que es más importante: empezar su camino en la Champions League con tres puntos.