Este miércoles se definieron el resto de partidos de ida correspondientes a los octavos de final de la Liga de Campeones de la UEFA. Entre ellos, figuró aquel que enfrentó a Liverpool y Paris Saint-Germain.
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El cruce celebrado en el Parque de los Príncipes en París tuvo como equipo ganador a aquel que dirige Arne Slot. Un único gol de Harvey Elliot permitió a los ingleses partir con ventaja a la vuelta en Anfield.
Sin embargo, lo más llamativo de este compromiso tuvo como protagonista al árbitro italiano Davide Massa, quien se encargó de impartir justicia en la capital francesa y fue fuertemente cuestionado por su actuación.
Al término de la primera mitad, el colegiado sería perseguido en el túnel de los vestuarios por los dirigentes del PSG y, posteriormente, interceptado por el director deportivo Luis Campos, quien sería captado por las cámaras increpándole.
El motivo principal por el cual el gerente mostró su enfado a Massa fue una acción en la cual consideraba que el jugador del Liverpool Ibrahima Konaté debía ser expulsado, luego de agredir a su compatriota del PSG Bradley Barcola cerca del área.
Habría distintas ocasiones de juego por las cuales tanto aficionados como dirigentes del Paris Saint-Germain se encontraron inconformes con el cuerpo arbitral, destacando también un gol anulado a Khvicha Kvaratskhelia, cuya posición se encontraba adelantada, de acuerdo a lo que pudo observar el encargado del VAR Aleandro Di Paolo.