Ni con palancas ni con Robert Lewandowski el Barcelona puede ganar en Múnich. En 122 años de historia el Barcelona no ha salido victorioso del Allianz Arena. Una superioridad que se extiende por un partido más con goles de Lucas Hernández y Leroy Sané (2-0).
El Bayern no requirió de un delantero centro como Lewandowski para aterrorizar al Barça. Su superioridad no se explica solor por la calidad de sus futbolísticas, sino por el juego y el carácter ganador del equipo bávaro.
Thomas Müller, cumpleañero el día de hoy, ejemplifica a la perfección la filosofía del Bayern. Desde el minuto uno le comía los tobillos a Ronald Araújo y Andreas Christensen, presión tras presión. El campeón alemán es despiadado cada vez que se cita con el Barcelona.
Aunque, este Barcelona reforzado con cuatro palancas económicas no se vio tan débil como pasadas versiones. Eso sí, el Barça no tuvo puntería el día de hoy. Quizás, el ambiente impuesto por la afición muniquesa les encogió la mirada hacia el arco.
Hasta Lewandowski, que no falla contra sus exequipos, se vio reducido. El polaco parecía frustrado de cara al arco como si también hubiera jugado mil veces contra el Bayern. La losa del 2-8 aún pesa en el ambiente.
El gol se le escapó por dos veces al delantero polaco en unos momentos en que el Barça pudo colocarse por encima en el marcador. Neuer sostuvo la igualdad en el primer tiempo con siete intervenciones providenciales y los azulgranas aguantaron bien a campo abierto contra su bestia negra.
Pero el Barça se abatió contra sus fantasmas. En un santiamén volvió el suspiro de la derrota. En un córner cobrado magistralmente por Joshua Kimmich; el balón se encontró con la cabeza de Lucas Hernández que le ganó a su marca y entró como un misil al área chica. Un misil que dinamitó el espíritu del Barcelona.
Después del gol, el Bayern tuvo un envión anímico. El segundo gol tardó muy poco en llegar porque Koundé y Araujo no acertaron a cerrar la entrada del habilidoso Sané que dentro del área serpenteó a Ter Stegen con una definición exquisita.
Así la pesadilla en el Allianz Arena se alarga un año más para el Barcelona y el Bayern se prepara para gobernar con un equipo con futuro: Musiala, Upamecano, Gravenberch, Matys Tel.
Mientras, al Barça no le alcanza para ganar con una plantilla confeccionada para disfrazar el presente a través de un palancazo económico de Joan Laporta. Ahora le toca medir fuerza contra el Inter y evitar otro trancazo en Champions League.