El próximo partido de Venezuela contra Perú en el Estadio Monumental de Maturín se perfila como una jornada decisiva no solo para las aspiraciones de la Vinotinto en las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, sino también para el futuro de Fernando "Bocha" Batista al frente de la selección.
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Tras la derrota 2-0 ante Ecuador en el Estadio Rodrigo Paz Delgado, la presión sobre el seleccionador argentino ha alcanzado su punto más álgido. Con un rendimiento irregular en las Eliminatorias, la paciencia de la afición y de la Federación Venezolana de Fútbol parece estar agotándose.
Fernando "Bocha" Batista sin dejar buenas sensaciones
El DT argentino no ha logrado consolidar un proyecto sólido. Los resultados han sido inconsistentes y la falta de efectividad en el juego, sumada a errores tácticos, ha dejado a Venezuela en una posición complicada en la tabla de clasificación. La derrota ante Ecuador no solo alejó al equipo de los puestos de repechaje, sino que también generó críticas hacia su capacidad para liderar al grupo en momentos clave.
El encuentro ante Perú representa, sin duda, la última oportunidad para Batista de demostrar que aún tiene el respaldo del vestuario y la confianza para dirigir a la Vinotinto. Un triunfo podría reavivar las esperanzas de clasificación y darle un respiro, mientras que una derrota o incluso un empate podrían sellar su destino. La afición venezolana, conocida por su pasión y exigencia, no tolerará otro traspié.