La Selección Femenina de España continúa viviendo un momento muy complicado alrededor de sus jugadoras. Montse Tomé, nueva entrenadora de la selección española, hizo oficial el pasado lunes la lista de convocadas quienes defenderán a su país en los próximos encuentros de la UEFA Women’s Nations League, los cuales serán los primeros partidos luego de la Copa del Mundo.
NOTAS RELACIONADAS
No obstante, la complicación recae en que 20 de las 39 jugadoras llamadas por Tomé habían firmado el comunicado en contra de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en el que aseguraban que no representarían más a su país a menos que se realizaran cambios reales dentro de la Federación.
Asimismo, varias de las jugadoras que se habían declarado como no seleccionables, publicaron un comunicado el pasado lunes, luego de conocer la convocatoria, en el que mantienen firme su idea de no representar a su país.
Sin embargo, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos, sostuvo conversaciones con cada una de las jugadoras y sus abogadas, en las que intentó llegar a un acuerdo con las protagonistas dentro del terreno de juego, mientras les explicaba todas las medidas legales que el gobierno podría tomar en contra de ellas por no presentarse a la convocatoria.
Tras las conversaciones con el presidente del CSD, las futbolistas no han visto una salida y han optado por tomar la decisión de acudir a la concentración ante el temor de sufrir las duras consecuencias previstas por la ley. Entre las consecuencias legales están una multa de tres mil a 30 mil euros, prohibición de acceso a los estadios o lugares de desarrollo de las pruebas por un tiempo no superior a cinco años, y la suspensión de su licencia federativa.