Redacción Meridiano
Darwin Machís es uno de los puntos fuertes del Granada FC. El venezolano le da una enorme versatilidad sobre el campo. De hecho, Machís fue uno de los estandartes del proyecto nazarí, pero tras un mercado agitado en el que su salida estuvo sobre la mesa ha perdido incidencia en el equipo.
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Darwin era, previo a la llegada de Robert Moreno, un verso blanco. Tenía en banda izquierda la absoluta libertad de tomar diagonales hacia el arco y sacar a relucir su pierna derecha, pero el entrenador español ha optado por otras vías esta temporada. Ahora Machís se halla en un papel secundario y tendrá la misión de revertir la situación en las siguientes jornadas.
Hasta la fecha el de Tucupita, solo ha disputado 955 minutos con dos goles marcados y una enorme menor incidencia en el juego del equipo. Ahora con menos minutos, el venezolano solo contribuye en la creación de jugadas de gol con una frecuencia de 1.09 ocasiones por 90 minutos. Un número que deja en evidencia su repercusión e importancia el año pasado: 2.26 ocasiones por 90 minutos, según datos de Statsbomb.
Una realidad que choca con el deseo de ambas partes durante el mercado invernal porque tanto el Granada como Darwin tenían ya cerrado su salida hacia la MLS.
"Es una situación complicada, mentalmente ya estaba en otro equipo. Queremos que nos ayude, pero es algo que decidirá él. Es el jugador el que tiene que entrenar bien y dar el rendimiento", argumentó Robert Moreno sobre el Vinotinto.
Machís en el último partido contra el Cádiz consiguió entrar en la convocatoria y entró desde el banquillo para ayudar al equipo. Se mostró dinámico, pero sin aquella versatilidad de antaño.
Por eso el Granada está a la espera de su mejor versión que si recupera la competitividad del venezolano se podrá comenzar a dibujar un buen negocio para ambas partes si se da una salida al final de temporada, pues Machís aún tiene contrato vigente con el club hasta 2023.