A medida que avanza la temporada, el FC Barcelona se encuentra en un momento crucial, peleando en todas las competiciones. Sin embargo, uno de los factores que podría impactar negativamente en sus aspiraciones son las tarjetas amarillas. Aunque, hasta el momento, ningún jugador ha cumplido ciclo ni hay apercibidos, hay varios futbolistas que están al borde de una sanción.
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Los jugadores se cuidan de las tarjetas
Entre los jugadores que ya han visto tres tarjetas amarillas se encuentran Iñigo Martínez, Cubarsí, Fermín López, Casadó, Gavi y Raphinha. Si alguno de ellos recibe otra amarilla en el próximo partido contra el Rayo, podrían perderse el siguiente encuentro contra Las Palmas. Esto es especialmente preocupante, ya que después viene una racha de juegos intensos contra equipos como Real Sociedad, Osasuna y el Atlético de Madrid.
Hasta ahora, el FC Barcelona ha acumulado 41 amarillas y 3 rojas en total, superando el número de expulsiones de la temporada pasada. Las rojas han sido para Ferran Torres, Casadó y Fermín López, lo que refleja la necesidad de que el equipo mantenga la compostura en el campo. La expulsión de Fermín López, por ejemplo, ya le ha hecho perderse el partido del lunes contra el Rayo, perjudicando las opciones del equipo.
Las tarjetas que lleva el Barça
El cuadro culé 41 amarillas y tres rojas en total, una más que las que tenia la temporada pasada a esta altura
Tres amarillas: Iñigo Martínez, Cubarsí, Fermín López, Casadó, Gavi y Raphinha
Dos amarillas: Koundé, Fort, gerard Martín, Pedri, Marc Bernal, Pau Víctor, Lamine Yamal
Una amarilla: Iñaki Peña, Balde, Araujo, Christensen, Eric García, Sergi Domíngez, De Jong, Lewandowski y Ansu
Roja directa: Ferran Torres y Fermín
Doble cartulina: Casadó
Es importante destacar que las amarillas no solo afectan la disponibilidad de los jugadores, sino que también podrían influir en el rendimiento general del equipo. Una gestión adecuada de las tarjetas es crucial, sobre todo en esta parte de la temporada donde los puntos cuentan más que nunca. La presión de los partidos decisivos puede llevar a decisiones hasta que, en un instante, resultan en sanciones que perjudican al equipo.
Los culés han logrado mantener un buen control de sus amonestaciones, lo que habla del juego limpio que intentan desplegar en el campo. Sin embargo, con 41 amarillas ya en su cuenta y un incremento en las expulsiones, es un mensaje claro de que deben ser cautelosos.
Así, mientras el FC Barcelona busca consolidar su posición en LaLiga, la gestión de las tarjetas amarillas será un aspecto vital a tener en cuenta. Cada partido es un paso más hacia sus objetivos y cada tarjeta puede convertirse en un obstáculo a superar.